Los cirboneros han tenido que esperar casi un año para volver a disfrutar de su famoso Gigantón y ya lo están exprimiendo al máximo, acompañando al son de la banda y de sus gigantes y sin parar de bailar. Desde los más chiquitines a hombros de sus padres, hasta los más mayores del lugar, todos acompañan durante el trayecto de la Plaza de Toros al Ayuntamiento esta comparsa tan especial.
Pero no solo el Gigantón es marca de las fiestas cirboneras, el día del cohete se pudo ver el buen ambiente existente entre todas las cuadrillas y había una que estaba especialmente feliz, la del Ingerto, y es que no todos los días se ve a un amigo tirar el cohete de las fiestas de tu pueblo. Óscar Bea, concejal de Urbanismo y Servicios Generales, estuvo acompañado de su familia y amigos para comenzar estas fiestas 2018.
El viernes también pudimos disfrutar de la Tallarina On Tour por la noche en la carpa, un gran acierto para este año ya que las tormentas de este fin de semana se han encontrado con el cubierto y el abrigo de la carpa. También llovió el sábado por la tarde, en plena faena del torero local Javier Marín, que con el 50 aniversario de la plaza y la recuperación de las corridas en el coso taurino cirbonero trajo un gran ambiente y mucha animación. Al final fueron tres las orejas que pudo brindar a sus vecinos en una faena que nunca olvidarán.
Y a lo largo de esta semana tendremos los actos de Ajuci, los encierros, las orquestas, la mítica populacha... y unos días de alegría, diversión e ilusión que cerrarán las fiestas de Cintruénigo el jueves.
