Fue, en un día soleado tras la lluvia,
en medio del Salar de Uyuni.
En que, la naturaleza, quiso mostrarse generosa,
haciendo que la tierra de sal y las nubes se besen...
Mil formas apareciendo y desapareciendo
para imaginar, formas y lugares,
en el horizonte de sal y nubes.
El agua, retenida tras las lluvias,
ejerciendo su poder como elemento esencial de la vida.
Proyectando formas y colores,
devolviendo imágenes...,
resucitando sueños
para abrir pensamientos y nostalgias olvidadas.
¡Sentirse libre en medio del Salar,
en medio de las nubes y la nada!
El Sol templa las aguas llovidas
sobre las que caminar en el Salar de Uyuni,
en una sensación de reingreso a la vida...
En un día soleado, tras la lluvia,
el agua, la tierra de sal y las nubes,
se besan en armonía con la naturaleza.
Y, hasta el tiempo, aunque solo sea por un instante,
detiene su ritmo trepidante,
en homenaje a los sueños y a la vida.
Uyuni, Bolivia 2019
Martín Landa Marco