En torno a 15.880 personas, unas 4.250 menos que el año pasado, participaron en la segunda y última de las Javieradas de 2018, que ha concluido sin incidencias destacadas. Se trata de la menor afluencia de las últimas siete ediciones.
Según el recuento realizado por la Policía Foral, en los aparcamientos hubo 220 autobuses y 1.220 turismos, de lo que se deduce una afluencia de 15.880 peregrinas y peregrinos, cuando en 2017 fueron 212 autocares y 2.445 coches, con una asistencia estimada de 20.400 personas. En 2016 fueron contabilizados 250 autobuses y 2.200 turismos, con alrededor de 19.300 asistentes, unos 2.300 más que en 2015, cuando fueron 17.000 las personas que se concentraron en Javier en una jornada marcada por la nieve y el frío. La Policía Foral informó entonces de que había 1.600 automóviles y 214 autocares en los aparcamientos. En 2014 los asistentes a la segunda Javierada ascendieron a 23.600 (2.550 turismos y 268 autobuses), en 2013 hubo 21.000 peregrinos y el año anterior 24.000.
En el transcurso de la misa celebrada ayer fue homenajeado el comisario principal de la Policía Foral Juan José Salaberri, fallecido el pasado lunes tras coordinar el dispositivo policial desplegado con motivo de la primera Javierada de 2018.
Por otra parte, volcó el remolque en el que se transportaba el hospital de campaña que Protección Civil cede a Asvona y que se instala en el cruce de la Venta de Judas, sin daños personales ni materiales.
La evacuación de los aparcamientos se ha completado con normalidad, registrándose las retenciones puntuales habituales en grandes concentraciones. No se han registrado accidentes, según informa la Policía Foral.
