La escena suele repetirse. Uno tiene premura por ponerse a trabajar con su ordenador y, tras pulsar la tecla de encendido, la espera se eterniza. Después llegan las actualizaciones, las limpiezas del sistema… y otros añadidos que habitualmente hacen perder la paciencia al usuario. La idea de Santiago y sus compañeros de viaje en Code Matrix fue clara desde el principio: conseguir que esa situación se acabe para siempre. Para ello lanzan en mayo su línea de ordenadores con sistema operativo propio.
Code Matrix es la aventura empresarial de cinco jóvenes de la zona (cuatro de la Ribera de Navarra y uno de Zaragoza), en coordinación con equipo que en total aglutina a 45 personas y que también se extiende fuera de las fronteras de España. Comenzaron a desarrollar su propio sistema operativo hace dos años, con recursos propios, y se encuentran actualmente ultimando los detalles para su lanzamiento este mes de mayo.
Como señala Santiago Sáinz, uno de los impulsores de Code Matrix, las ventajas de su sistema operativo frente a otras propuestas del mercado son su rapidez, su naturaleza intuitiva, su seguridad y su fabricación ecológica, ya que el código fuente es Linux, que optimiza el consumo de recursos del ordenador.
Diseño y comodidad
Además, el equipo de Code Matrix ha perfilado con mimo el diseño de los equipos que pondrá a la venta. Además de portátiles, también tendrán en la recámara ordenadores de sobremesa que huirán del clásico diseño de torres aparatosas y de gran volumen para permitir al usuario cargar con sus equipos allá por donde vayan. Todo ello con, hasta donde los límites lo permitan, fabricación 100% española.
Es en el sistema operativo donde el usuario final encontrará la mayor ventaja con respecto a otros productos del mercado. “Nos estamos centrando en que no tenga ningún tipo de obsolescencia, en que pueda garantizar privacidad al usuario. Es decir, que se actualice sin necesidad de conexión al servidor y sin producir molestias”, explica Sáinz.
Su objetivo es claro: llegar a las 100 precompras en sus primeros meses de andadura tras poner de largo su apuesta informática a mediados de este mes de mayo. “No son números altos pero para continuar con nuestro trabajo y poder subsistir, no es necesario llegar a más”, señala Sáinz, quien además incide en el carácter innovador del proyecto Code Matrix, cuyo siguiente salto pretende alcanzar a universidades de prestigio con el objetivo de formar a futuros profesionales y hacer aún más fuerte la firma.
