Cada verano surge la misma 'guerra fría' entre las federaciones territoriales de fútbol a la hora de conformar los grupos de 2ª División B. Y últimamente, el Tudelano ha salido perdiendo en las decisiones de los despachos. En las dos últimas temporadas, el club blanquillo ha sido encuadrado en grupos en los que sus kilometrajes se disparaban, especialmente por los trayectos a tierras gallegas. Ahora, dos semanas antes de la asamblea en la que se decidirá la futura composición de la categoría de bronce, parece que el club que preside Jesús Miranda tiene más posibilidades de recalar en el que sería su 'grupo ideal'.
La propuesta que han visto con buenos ojos los cuatro navarros (Tudelano, Promesas, Peña Sport e Izarra) parece haber calado esta vez entre los dirigentes de otras federaciones. Y pese a que no se puede descartar un giro final inesperado (en las últimas pretemporadas la balanza se ha decantado en contra 'in extremis') hay bastante unanimidad en que la fórmula encaja para todos. La idea es unir en un mismo grupo a los mencionados equipos navarros con los nueve conjuntos vascos, los tres asturianos, el riojano, el cántabro y dos de los castellano-leoneses (Burgos y Mirandés).
Esta variante permitiria al Tudelano evitar los siempre incómodos viajes a Galicia, lo que implica un ahorro económico sustancial. Jesús Miranda, presidente del club, cifra la diferencia de estar en un grupo u otro en cerca de 80.000 euros. Por otro lado, el Tudelano también tendría más posibilidades de mejorar los ingresos por taquilla en sus partidos como local. Un aspecto que ha sido el auténtico talón de aquiles en la recién terminada campaña.
En la 2015-2016, el espectacular rendimiento del conjunto entonces entrenado por Manix Mandiola animó a los espectadores de Tudela y la comarca a asistir a los partidos del Ciudad de Tudela. El resultado: cerca de 80.000 euros de ingresos en las taquillas de todo el curso, contando con el 'playoff' de ascenso ante el Hércules. La diferencia en esta recién terminada campaña ha sido abismal: la taquilla ha caído un 70%, llegando a los 24.000 euros. Como comentaba Miranda en la asamblea de socios del pasado 29 de junio, algunos días ni siquiera se llegó a los 200€ de recaudación.
El presidente reconoció que el rendimiento del Tudelano en los partidos de casa tuvo mucho que ver con ese descenso generalizado en la afluencia de espectadores y, por tanto, en los ingresos de las entradas. "Los aficionados que hayáis visto los partidos de casa y no los de fuera habréis pasado un año horrible, de eso estoy seguro", se sinceró Miranda. No obstante, el máximo mandatario del club también aventuró, basándose en experiencias previas, que un grupo con equipos vascos y con el Logroñés garantizaría un mayor dinamismo en los días de partido en Tudela. No solo para el club, sino para la hostelería y los comercios de la ciudad. "Son aficiones que mueven muchísima gente. De Sestao, de Barakaldo, de Logroño... de ahí vienen hasta autobuses de aficionados. Y eso con los equipos de Galicia no lo podemos tener", señaló.
Más duro en el aspecto deportivo
Pese a que las ventajas en cuanto a logística, gastos de viajes e incentivos económicos para los partidos de casa mejorarían sustancialmente con el grupo propuesto por los navarros, en el club también son conscientes de que deportivamente el equipo tendría un punto más de exigencia. Es un factor que se asume desde el cuerpo técnico encabezado por Iñigo Valencia, aunque el propio presidente bromeara al respecto. "Igual Iñigo me está escuchando defender esta propuesta de grupo y me mata", dijo con ironía. Pero se asume.
De las dos últimas temporadas en las que el equipo estuvo encuadrado en el grupo de los vascos, la 2013-2014 terminó 13º, con 46 puntos, a 5 de la promoción de permanencia; y la 2014-2015 rozó el 'playoff' de ascenso terminando 5º, con 58 puntos y a 2 del 4º clasificado tras una recta final de temporada apoteósica.
Sea como fuere, las cábalas no llevarán a ningún lugar que no sea el que finalmente se alcance en la asamblea de la Federación Española de Fútbol del próximo 20 de julio. Entonces se verá si el Tudelano (y por ende, los navarros) ganan por un fin una de esas negociaciones de despacho que tanto se le han resistido en estos últimos años.
