Wellcome apocalipsis podría ser el título de una película, la película en la que el tripartito de la oposición se empeña con ahínco pero de la que no ha grabado ni las primeras tomas, ni siquiera en tonos grises, en estos más de dos años de legislatura. El magnífico escenario que creían tener en la Ribera se les ha venido abajo derribado por el viento del cambio, viento que, como el cierzo, sopla con fuerza y sin pausa.
Hace unos días, el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Tudela firmaron el convenio de colaboración que garantiza la subvención por parte del Gobierno del 100% del gasto de funcionamiento del Conservatorio Municipal de Música Fernando Remacha hasta el año 2020, con aportaciones del Departamento de Educación de hasta 370.330 euros anuales en función del número de alumnos y alumnas. Aplaudimos desde aquí el arduo trabajo realizado por ambas partes, Departamento de Educación y Ayuntamiento de Tudela, para llegar a un acuerdo beneficioso para toda la Ribera y que da respuesta a una necesidad largamente demandada por la ciudadanía.
Como la memoria a veces es frágil, hagamos un poco de historia. En septiembre de 2012 el gobierno de UPN realizó un recorte del 25% en la financiación del conservatorio, pasando de los 220.000 euros anteriores a 165.586 para el curso 2012-2013. La cantidad restante hasta el total de la financiación, unos 58.000 euros, la asumió el Ayuntamiento de Tudela. Estos recortes, que hacían peligrar la continuidad del centro, dieron lugar a una gran movilización ciudadana que desembocó en la firma de un acuerdo de financiación conjunta Gobierno de Navarra-Ayuntamiento de Tudela en el año 2014. En virtud de ese acuerdo, las aportaciones económicas del Gobierno de Navarra en los años 2014, 2015 y 2016 iban a ser de 185.000, 194.000 y 222.000 euros respectivamente, aunque en el año 2016 el Departamento de Educación dirigido entonces por Jose Luis Mendoza elevó la cuantía a 270.235 euros.
A pesar de la clara apuesta por los estudios musicales en la Ribera, durante estos dos últimos años los partidos de la oposición se han dedicado a sembrar dudas y a alarmar a la ciudadanía cuestionando el interés y la implicación del Gobierno de Navarra en el conservatorio de Tudela y, por extensión, en cualquier tema relacionado con la Ribera. Han pretendido elaborar un fotograma más de su película imaginaria pero nuevamente se han dado de bruces con la realidad, pues el convenio del conservatorio, como muchas otras cosas, es ya un hecho, con unos compromisos económicos muy alejados de los que asumieron anteriores gobiernos de UPN.
Obviamente, esta noticia tan positiva para Tudela dada por el Gobierno de Uxue Barkos, por el Ayuntamiento de Tudela y por la dirección del Conservatorio, ha tenido que intentar ser manchada por UPN y por el PP. No pueden soportar que el actual Gobierno de Navarra arregle los desaguisados que dejó en herencia el gobierno de UPN. La palabra dada por el Alcalde de Tudela y por la consejera de Educación, María Solana, es clara: la financiación al 100% del Conservatorio está asegurada hasta el año 2020. Quizá UPN tenga dudas porque no son de cumplir su palabra, algo a lo que tan acostumbrados estábamos en Tudela y en la Ribera cuando ellos gobernaban.
Nosotros, por nuestra parte, seguiremos apoyando todos los cambios en positivo que se están dando en nuestra sociedad, pero, sobre todo, seguiremos mirando hacia adelante, hacia el futuro, trabajando para conseguir esa Ribera en color que todas y todos deseamos. La música ya la tenemos.
Anika Luján
En representación de Geroa Bai Tudela
