El Ayuntamiento de Castejón ha procedido al desmantelamiento de la fuente luminosa ornamental instalada en la plaza de la Constitución. En palabras del alcalde de la localidad, David Álvarez, la infraestructura suponía un "Continuo despilfarro de de dinero en mantenimiento, averías, repuestos, luz y agua". El consistorio, basándose en el acuerdo programático entre IU y PSN, busca de esta forma "recuperar" la plaza para que pueda albergar motivos ferroviarios que históricamente están ligados a Castejón y sus gentes. En concreto, se instalará la máquina Caledonia, una locomotora que actualmente se encuentra expuesta en al Complejo Castejón.
La direccón del complejo hotelero ha facilitado el traslado de esta entrañable pieza a la localidad, según las fuentes municipales. De momento se ha encargado la redacción del proyecto para que, una vez sea definitivo, puedan sacarse a concurso las obras de instalación que, se calcula tengan un coste aproximado de unos 20.000€.
La fuente luminosa
La fuente ornamental ahora desmantelada situada entre las avenidas Padre Ubillos y Príncipe de Viana, vino a sustituir en su día al monolito que presidía la plaza, obra del artista castejonero Ignacio Campos. La empresa adjudicataria de su instalación fue Ghesa, Ingenieria y Tecnología SA, que hizo las primeras pruebas de su funcionamiento en mayo de 2005 coincidiendo con la finalización de las obras de renovación de redes y medianiles que se llevaron a cabo en las Avenidas Padre Ubillos y Príncipe de Viana. Constaba de cuatro circuitos electrónicos controlados por un sistema informático programable de tarjetas electrónicas y disponía de un sistema de iluminación con una potencia de 3,6 kw. Su coste de instalación ascendió a 68.225€.
Historia de la Caledonia
El motivo ferroviario que sustituirá a la desmantelada fuente ornamental, es una máquina de carbón fabricada en 1925 en los talleres Caledonia Works de Escocia. Su número de serie es AB 1873 y forma parte de una serie de tres locomotoras realizadas en la factoría escocesa por encargo de compañías españolas y que fueron enviadas a la península para la construcción del corredor ferroviario cantábrico-mediterráneo.
Tras concluir su función en los trabajos de construcción de la vía ferroviaria, la mencionada locomotora se destinó a la industria por parte de la sociedad mercantil Azucarera del Ebro, primero en la Azucarera del Duero en Toro (Zamora) y, posteriormente, en sus factorías del Gállego, donde quedó inventariada con el Nº 1. Posteriormente pasó a la fábrica de Luceni y finalmente a Cortes, donde quedó estacionada tras cesar su actividad.
En marzo de 1994, la Caja de Ahorros de Navarra aquiere la locomotora a la Azucarera de Cortes por 1.500.000 de pesetas, con el propósito de destinarla a la Asociación Castejonera de amigos del Ferrocarril (ACAF) y se traslada a la localidad. Desde el 2011, gracias a la iniciativa de Complejo Castejón y el apoyo de ACAF, la AB 1873 se encuentra expuesta en las instalaciones de este complejo hotelero a la espera, ahora, de ser trasladada de nuevo a la localidad de Castejón.
