Opinión

¿Y la ampliación del centro de salud de Gayarre?

Durante la campaña electoral para las elecciones municipales son ya varios los partidos que han anunciado que caso de gobernar en nuestra ciudad, construirán un tercer centro de salud o un consultorio en el barrio de Lourdes. Sin embargo, sobre el compromiso con la reforma y ampliación de Tudela Oeste (Gayarre) se está hablando mucho menos, a pesar de lo urgente que resulta llevar a cabo esta medida.

En lo referente a las infraestructuras sanitarias en el núcleo urbano de Tudela hay dos grandes necesidades que precisan ser resueltas con prontitud: una de ellas es la reforma de las Urgencias de Santa Ana, que deberá ejecutarse este año dentro de la reforma de las plantas sótano y baja de dicho centro, con un presupuesto de 1’7 millones de euros. Esperemos se acometa pronto, porque la situación de estas instalaciones es realmente precaria. 

La otra “gran necesidad” atañe al centro de salud de Gayarre, que acoge actualmente la atención primaria para 13.000 personas de Tudela y también el Centro de Salud Mental, que atiende a población de toda la Ribera. Tudela Oeste es un centro con buena accesibilidad para los residentes tanto de la zona del Queiles, como del centro, o del Casco Viejo, y supone un importante servicio público dentro de este último barrio. Sin embargo, este centro de salud se ha quedado pequeño, y ya en la actualidad hay serias dificultades de espacio físico, sobretodo en Atención Primaria, tanto por número, como por tamaño de varios de los cubículos. Esta situación lleva camino de empeorar; a la creciente cartera de servicios y necesidades hay que añadir que la población que abarca Gayarre está aumentando por pertenecerle la principal zona de crecimiento de Tudela en la actualidad y los próximos años: el Queiles. Por otra parte, el próximo desarrollo de las fases pendientes del programa de Salud Mental Infanto-Juvenil, harán necesario un nuevo espacio diferenciado para la atención de estos pacientes. En este centro no se ha acometido ninguna reforma de consideración en los más de 25 años que lleva abierto, lo cual unido a falta de espacio físico hace precisa una reforma y ampliación del mismo que no admite demoras. Esta es una de las conclusiones a las que llegó el grupo de trabajo formado para analizar las necesidades sanitarias de Tudela para los próximos 10-15 años, y en el que estaban incluidas los equipos directivos de los dos centros de salud y las jefaturas de aquellos servicios que desarrollan alguna actividad sanitaria en el núcleo urbano de nuestra ciudad (Ginecología, Salud Mental, Rehabilitación…). 

Tras estudiar las conclusiones de ese grupo de trabajo, la Consejería de Salud, la dirección del Área de Salud de Tudela y el Ayuntamiento anunciaron a finales del 2018 que reformarían y duplicarían el tamaño de Gayarre al incorporar un edificio anexo actualmente vacío (el antiguo convento) y el edificio que hoy acoge a los Servicios Sociales. Así se crearía una manzana sanitaria a la cual se podrían trasladar algunos servicios comunitarios hoy localizados en Santa Ana, como Prestaciones y Conciertos, y el Centro de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (CASSYR), liberando a su vez más espacios en ese centro, o redistribuir a las poblaciones dependientes de cada centro. 

Se hace imprescindible, tal y como ha recomendado ese estudio, una adecuada ampliación y reforma de este centro de salud, tan necesitado de espacio. Esto supondría una clara mejoría para usuarios y profesionales de los servicios existentes, permitiría un pleno desarrollo de la Salud Mental Infanto-Juvenil y la incorporación de más especialidades, en un edificio histórico, que enlaza el Casco Viejo con el parque del Queiles.

Una reforma tan importante debiera estar más presente en el debate público; las decisiones en cuanto a infraestructuras (sean sanitarias u otras) definen el modelo de ciudad por el que apostamos, y el tipo de argumentación empleada define el modelo de gestión que nos va a gobernar. 

Y eso nos incumbe a toda la ciudadanía.

 

Ana Campillo