Los responsables de Economía y Finanzas de la UE debatieron el viernes día 12 en el Ecofin cómo cortar las fuentes de financiación al crimen organizado, el blanqueo de capitales y el terrorismo, y una de las medidas que han propuesto al Banco Central Europeo, BCE, ha sido retirar los billetes de 500 euros.
La medida, por desgracia, resulta una total ironía del destino porque, entre otras cosas, representa la caída de ese maná que nos vendieron llamado Europa, cuya Unión ya no es tal ni siquiera para la emisión de moneda.
Salvo para las grandes fortunas y a los maleantes, esos ‘morados’ no han llegado a la calle ni han servido para nada, porque el continente anda a la deriva, como sus billetes grandes, siempre en manos inadecuadas. Nada menos que 200.000 millones en billetes de 500€ circulaban en 2007 y 34.104 millones en 2015, sólo en España. ¡Lo sorprendente es que nadie los ve, ni los usa, con la ingente cantidad que al parecer ‘circula’ por ahí!
Así, una vez más, está quedando patente que el sueño de Atila, Carlomagno, Bonaparte y otros visionarios, se está quedando en agua de borrajas, porque el continente, en lugar de ser puntal del mundo, eje del desarrollo y modelo social y cultural a seguir, se está quedando obsoleto, arrinconado, absorto y aviejado en su burbuja aislada de la realidad mundana global, de un planeta que se revela con ciclogénesis para recordar a la humanidad que el camino emprendido ni tiene futuro ni, lo que es peor aún, brinda un retorno grato y satisfactorio.
Mariano N. Lacarra
Director
