España es pionera en Europa en la pasteurización de los alimentos utilizando altas presiones, una técnica de conservación que prolonga la vida de los mismos mejor que con tratamientos térmicos; por ejemplo, el jamón york hasta dos meses. En cambio en Aragón la industria de la alimentación no cuenta con equipos para aplicar tecnología, cuyo coste ronda los dos millones de euros. Así se puso de manifiesto en el curso de verano "Nuevas tendencias en la conservación de los alimentos: Calidad y seguridad alimentaria" de la Universidad de Zaragoza celebrado en Ejea del 7 al 10 de este mes. Participaron 45 personas, la mayoría universitarios, y un grupo de empresarios del sector.
