Navarra

Los quirófanos de la Clínica Universidad de Navarra incorporan comandos por voz y gestos

El sistema, instalado en sus sedes de Pamplona y Madrid, se usa de forma habitual en procedimientos para tumores cerebrales y enfermedades del corazón y beneficia a las especialidades de neurocirugía y radiología vascular intervencionista.

Los neurocirujanos de la Clínica Universidad de Navarra Sonia Tejada (con micro) y Ricardo Díez Valle realizan un simulacro del control por voz durante una intervención simulada
photo_camera Los neurocirujanos de la Clínica Universidad de Navarra Sonia Tejada (con micro) y Ricardo Díez Valle realizan un simulacro del control por voz durante una intervención simulada

La Clínica Universidad de Navarra se ha convertido en el primer hospital en España en contar con la versión más avanzada de control por voz y gestos instalado en varios quirófanos de sus dos sedes, Pamplona y Madrid. Concretamente, se emplea en el quirófano dotado de resonancia magnética intraoperatoria, especialmente indicado para neurocirugía, y en dos quirófanos híbridos (equipados de imagen diagnóstica en tiempo real), gracias a la colaboración con la empresa navarra TedCas. Se trata de un sistema conectado por USB al navegador del quirófano que responde a las órdenes emitidas por el cirujano durante la intervención. Un “significativo avance que facilita las labores del cirujano y agiliza las tareas quirúrgicas”, indica el Dr. Ricardo Díez Valle, especialista en Neurocirugía y coordinador del Área de Tumores Cerebrales de la Clínica Universidad de Navarra.

El primero se instaló en el quirófano con RM intraoperatoria a principios del mes de julio de 2017 y ya se ha probado en más de una veintena de neurocirugías. “Un quirófano es un entorno en el que se tienen que controlar múltiples acciones y existen distintas fuentes de información que a veces no se utilizan en su totalidad por la complejidad de acceder a todo. El cirujano, una vez que se lava las manos, ya no puede tocar nada más fuera del campo quirúrgico. Pero con la voz, puede acceder a muchas más funciones”, explica el Dr. Díez Valle. 

Precisamente, es en los quirófanos donde esta tecnología resulta más beneficiosa. Evitar el contacto directo permite al cirujano contar con toda la información sin alejarse del paciente, previniendo al mismo tiempo cualquier tipo de infección. Asimismo, disponer del control por voz y gestos le permite una mayor precisión en el área que está operando. El especialista puede solicitar una imagen más ampliada del campo quirúrgico o visualizar distintas secuencias de RM, de PET o las imágenes de las áreas funcionales vecinas a un tumor. 

“Para nosotros es una herramienta muy útil para controlar el navegador quirúrgico. Lo utilizamos sobre todo en los casos de tumores cerebrales más complejos, en los que hay que manejar mucha información en el navegador”, afirma el Dr. Díez Valle.

Por su parte, el responsable de la Unidad de Radiología Vascular e Intervencionista de la Clínica, el Dr. Ignacio Bilbao, afirma que este dispositivo de manejo por gestos ofrece “mucha eficacia y seguridad” al cirujano en sus intervenciones quirúrgicas. “Con un brazalete tus gestos pueden interactuar con la máquina y transmitir órdenes precisas como buscar información anterior del paciente, avanzar una escena, añadir una máscara, etc… “, apunta el especialista.

“Otra ventaja importante es que, a la vez que hablamos, se pueden ir guardando fotos de la cirugía e ir dictando lo que vamos haciendo para poder realizar el informe de forma mucho más exhaustiva”, añade el Dr. Díez Valle. De esta forma, el cirujano ya no tiene que depender de otros asistentes. Y, en definitiva, el historial del paciente es más completo gracias a esta nueva tecnología, que favorece una mejora global en su proceso hospitalario.

La Dra. Sonia Tejada, especialista del Departamento de Neurocirugía de la Clínica, utiliza la imagen del “manos libres del coche” para explicar las ventajas de este software. “Puedes estar haciendo tu trabajo y sin apartar la mirada puedes activar un comando que tú misma previamente has diseñado y, en ese momento tienes la información del navegador al instante”, afirma.

Por su parte, desde su instalación, los especialistas del Departamento de Cardiología lo han empleado en más de 30 cateterismos cardiacos, procedimientos mínimamente invasivos para el diagnóstico y/o tratamiento de enfermedades cardiológicas como la angina de pecho, el infarto de miocardio, la hipertensión o las enfermedades valvulares, entre otras. Según el doctor Felipe Hernández, codirector del Departamento de Cardiología, “utilizamos el sistema de comandos de voz y gestos durante los procedimientos de Hemodinámica. Mediante sencillas órdenes de voz, se realizan, por ejemplo, electrocardiogramas durante el cateterismo o se toman las presiones y medidas hemodinámicas, entre otras acciones, con la comodidad que supone poder dictar la orden desde cualquier punto del quirófano”.

Sonia Tejada, neurocirujana de la Clínica Universidad de Navarra, porta el micro y el emisor de órdenes por gestos en el brazo durante una intervención simulada

El sistema más completo

La voz coge fuerza así dentro del quirófano. Clara y concisa. El sistema funciona mediante comandos definidos por el cirujano según sus preferencias y necesidades, lo que facilita que el facultativo los pueda aprender de antemano. Unas órdenes que se ven reforzadas por una pulsera que emite los gestos del cirujano ante los que responde el sistema. Dos modalidades que pueden usarse complementariamente o de forma independiente. Normalmente son peticiones sencillas como “acercar zoom” o “congelar”, pero pueden ejecutar incluso secuencias de comandos con sólo una sencilla orden. El uso y la mejora de este equipamiento conllevan el aumento de sus funciones. 

Aunque el sistema de TedCas ya ha sido implantado en hospitales tanto europeos como norteamericanos, la Clínica cuenta con el más avanzado a nivel internacional y colabora activamente en la mejora de esta técnica. En breve, realizarán un estudio conjunto de cara a cuantificar las mejoras cualitativas que ya han sido demostradas.

Las funciones van destinadas a la monitorización y la imagen de la cirugía, englobando desde las tareas más sencillas hasta otras más complejas. El cirujano podrá abrir y cerrar programas, ajustar la imagen, cambiar o añadir imágenes en el monitor, entre otras muchas acciones, solo con su voz.