Navarra

Más de 40.000 personas padecen depresión en Navarra

El diagnóstico precoz, crucial para un mejor pronóstico.

Depresión
photo_camera Este martes 1 de octubre se celebra el Día Europeo de la Depresión.

Más de 40.000 personas sufren depresión en Navarra, el 7,6% de la población de la comunidad foral, según los últimos datos de la Encuesta Nacional de Salud de España. La depresión es una enfermedad compleja, multidimensional y heterogénea, que se manifiesta a nivel afectivo, físico y cognitivo dificultando el desarrollo de las actividades cotidianas. En muchos casos, conlleva un estigma para las personas que la sufren y es aún una gran desconocida para la sociedad, a pesar de ser una de las primeras causas de incapacidad en todo el mundo. 

Con motivo de la celebración del Día Europeo de la Depresión que tiene lugar este 1 de octubre, los expertos recuerdan que la depresión es una enfermedad que va más allá del estado de ánimo, no es sinónimo de tristeza, y cuyo diagnóstico precoz es prioritario para un mejor pronóstico y alcanzar el objetivo terapéutico de la recuperación funcional del paciente, es decir, que pueda volver a desempeñar las actividades de su día a día como hacía antes de la enfermedad. 

En palabras del doctor Manuel Martín Carrasco, Director Médico en la Clínica Psiquiátrica Padre Menni de Pamplona, “el diagnóstico precoz es un aspecto fundamental porque tanto en la práctica clínica como en trabajos de investigación se demuestra que el pronóstico mejora claramente si el abordaje es en las fases iniciales de la enfermedad. La tendencia a la cronicidad, a la resistencia al tratamiento, es mayor conforme el diagnóstico se hace de forma más tardía”. 

En 2017, los problemas de salud mental en Navarra constituyeron la segunda causa de consumo de días de incapacidad temporal, responsables del 12,5% de los días de baja del año, solo superados por los problemas de salud músculo-esqueléticos. 

Enfermedad infradiagnosticada 

Se estima que alrededor del 50% de los pacientes con depresión no llega a ser tratado correctamente y que hay al menos un 30% de personas afectadas a las que no se les ha diagnosticado la patología. Para reducir esta tasa de infradiagnóstico es fundamental el papel de los médicos de atención primaria, que por la cercanía, accesibilidad y atención continuada a lo largo de la vida se encuentran en la mejor posición para la identificación precoz de posibles casos. 

Como explica Javier Diez, médico de familia del equipo de Atención Primaria de Tafalla, el paciente que llega a consulta por primera vez tarda en hacerlo, “probablemente lleve varios meses, entre 3-6 meses, hasta que reconoce que tiene el problema o los familiares le empujan a consultar. Generalmente, el paciente no reconoce los síntomas de depresión; habitualmente se refiere más a los síntomas somáticos, pues no entiende lo que realmente le pasa cuando no tiene un desencadenante externo claro. Muchas veces es el familiar o amigo el que reconoce antes los síntomas de tristeza, irritabilidad, reducción del contacto social, incapacidad para disfrutar, menor atención a su cuidado, etc.”. 

La banalización del término depresión también preocupa a los profesionales sanitarios, ya que socialmente se tiende a denominar depresión a sentimientos de irritabilidad, ansiedad o tristeza, cuando realmente corresponden a estados de ánimo o épocas vitales pasajeras y breves. 

Según el Dr. Diez, “se confunden los términos. Estar triste no es estar deprimido, aunque sea uno de los síntomas; por otra parte, se interpreta que la persona deprimida es una persona débil, que no hace lo necesario para mejorar, que lo que tiene que hacer es animarse, poner de su parte... En el otro extremo nos encontramos con los buscadores de soluciones rápidas: si tienes una depresión que te den un antidepresivo unos días y listo, banalizando la valoración de la persona, los condicionantes sociales, la terapia y el apoyo”. 

Síntomas cognitivos, elevado impacto sobre la calidad de vida 

Para el psiquiatra Martín Carrasco, “la mayoría de las veces, el paciente con depresión manifiesta que los problemas cognitivos son muy importantes, concretamente la pérdida de memoria, de capacidad de atención y concentración, el enlentecimiento mental, sobre todo porque hay una relación muy estrecha estos síntomas y la funcionalidad, es decir, se relacionan de forma muy directa con la pérdida de capacidad funcional”. 

De ahí la importancia de su correcto abordaje y tratamiento. “Hay pacientes con depresión que mejoran por completo pero los síntomas cognitivos, con mucha frecuencia, se encuentran entre los síntomas residuales, y por eso hay algunos pacientes que no mejoran del todo. Es posible trabajar sobre esos síntomas cognitivos: desde la elección de medicación con un perfil más favorable sobre el funcionamiento cognitivo hasta la aplicación de técnicas psicoterapéuticas con las que también se puede incidir directamente sobre los síntomas cognitivos”, explica el Dr. Martín Carrasco. 

Normalizar la enfermedad y mejorar la calidad de vida, retos actuales

Los prejuicios sociales y el estigma son dos de los motivos por los que muchas personas se resisten a revelar que padecen depresión en su entorno laboral o social. Es necesario abordar los casos de salud mental con una visión para la detección precoz de la depresión y, sobre todo, para la prevención del suicidio. Se estima que el riesgo de suicidio es 20 veces superior en los pacientes con depresión frente a la población general, convirtiéndolo en la principal y más grave complicación de la enfermedad.