Un estudio realizado a nivel europeo recomienda a las instituciones diseñar nuevas fórmulas para facilitar la participación de los progenitores en el ámbito educativo, tras concluir que su intervención “tiene un impacto sobre los resultados escolares en la enseñanza obligatoria”.
Entre otras propuestas, plantea ampliar el derecho al voto, de acuerdo con el modelo de democracia directa suiza; devolver la gestión de los centros a los padres, de la misma manera que las ‘grant mainteined schools’ inglesas; favorecer la creación de escuelas directamente administradas por los progenitores; y desarrollar nuevas fórmulas de gobernanza como los ‘charter schools’.
Estas recomendaciones han sido presentadas esta tarde en el Parlamento de Navarra por la coordinadora del estudio en España, Ana María Vega, en el transcurso de la jornada “La participación de las familias en la educación”, que ha sido organizada conjuntamente por el Consejo Escolar de Navarra y la Cámara foral, y ha contado con la intervención del consejero de Educación, José Iribas; el presidente del Parlamento, Alberto Catalán; y el presidente del Consejo, Pedro González.
El proyecto, denominado ‘Indicadores de Participación de los Padres en la Enseñanza Obligatoria’ (IPPE), ha tenido por objeto establecer unos indicadores que permiten medir la participación de los padres en los sistemas educativos europeos para ayudar a los poderes públicos en la orientación de las políticas y, por consiguiente, en la gobernanza de los sistemas educativos.
El estudio se ha desarrollado en 15 países europeos atendiendo a cuatro indicadores o derechos de los padres: la posibilidad de elegir el centro educativo; de recurrir las decisiones adoptadas por la autoridad escolar; de recibir información acerca de los progresos de sus hijos, la organización del sistema escolar en general y de la escuela de sus hijos en particular; y de participar en las estructuras formales existentes.
Del informe se extrae que existe una tendencia, desde el punto de vista geográfico, según la cual en los países del norte de Europa hay una mayor participación de los padres en el ámbito educativo. De hecho, los países que ocupan los tres primeros puestos del ranking (Reino Unido, Bélgica y Suecia) pertenecen a esta área. España ocupa el cuarto lugar, empatado con Austria, Francia, Liechtenstein y Malta, ligeramente por encima de la media.
