Concentración, observación, silencio, análisis y, sobre todo, compenetración. Para jugar en el póker, o más bien, para ganar en el póker hay que reunir una serie de requisitos esenciales; pero sobre todo contar con una pareja con la que la comunicación sea inmediata y se realice incluso con los gestos más insignificantes.
El juego de naipes es exigente y, aunque sus reglas no son demasiado elaboradas, el conjunto de estrategias y situaciones que se pueden dar en cada partida el algo casi infinito. Nunca sabes qué puede pasar cuando las fichas y las cartas comienzan a bailar sobre la mesa, pero sí sabes que la otra persona está ahí contigo para hacer que esta vez la victoria vuelva a ser vuestro único objetivo.
No jugáis al póker, vivís el póker. Con una fecha tan señalada como es San Valentín a la vuelta de la esquina, demostrar afecto a esa persona tan especial y, a la vez, tan vital para vuestras partidas es algo que puede conseguir un gran golpe de efecto si se hace una prueba de afecto especial. ¿Cómo?, recurriendo a eso que tanto os une. Efectivamente, al póker.
Hay muchas posibilidades a la hora de hacer un regalo relacionado con este juego; pero, por supuesto, siempre hay algunas que sobresalen por encima del resto. Saber qué regalar es todo un arte, pero también uno en el que podemos ayudar.
A continuación, os traemos una serie de buenas ideas de regalo para vuestro compañero de póker. San Valentín está casi encima, pero hay tiempo más que suficiente para hacer realidad cualquiera de estas propuestas y conseguir una preciosa escalera de corazones este 14 de febrero.
Unas fichas muy especiales
Deja que jubile ya sus viejas fichas de póker y regálale un pack especial. Hay muchísimas temáticas distintas que sirven para ilustrarlas, incluso a veces algo tan simple como un paquete tradicional funciona a las mil maravillas, sobre todo cuando las suyas están demasiado gastadas. Pero hay una opción mucho mejor y que seguro que es todo un éxito: unas fichas personalizadas.
Se pueden realizar usando impresoras 3D o yendo a lugares especializados en la materia. Con el diseño en mente, se pueden elaborar con imágenes, patrones de colores o cualquier cosa que consideres perfecta para sus gustos. Así, las partidas serán mucho más especiales y siempre se tendrá un recuerdo de este día.
Barajas para la ocasión
Hablamos de personalizar fichas, pero hacer un movimiento similar con las barajas de cartas no es nada descabellado. En la actualidad existen de prácticamente todos los tipos que podamos imaginar, desde unas con acabados hechos en oro hasta otras minimalistas y pensadas para los amantes del diseño, pasando por modelos transparentes y realmente vanguardistas. El abanico de posibilidades es tan amplio que puedes incluso perderte.
También, y bebiendo un poco del espíritu DIY, está la opción de diseñar unas a tu medida para acertar de lleno con las preferencias de la otra persona. Si sabes perfectamente qué le apasiona, además del póker, podrás ofrecerle algo con un gran valor añadido.
Pases para ver a los mejores
Cuando el póker, más que una afición, es una pasión, entonces la mejor forma de arrasar en San Valentín, o en el Valentine’s day como algunos lo llaman, es regalando a la otra persona un pase para acudir a alguno de los mejores circuitos del mundo en este juego. Tener la ocasión de ver a los mayores profesionales compitiendo en cualquier tipo de juego o deporte es un sueño para los que son auténticos apasionados, y es algo que funciona incluso cuando se trata de naipes, de apuestas y de silencios.
Dejar de ver este tipo de eventos a través del televisor o del monitor del PC para formar parte de ellos, no como competidor, sino como un espectador, como parte del público, es una forma muy distinta de verlos. Insistimos. Si os apasiona el póker, encontrar la vía de tener esta oportunidad es sinónimo de hacer uno de los mejores regalos posibles.
Póker-álbum
¿Y si convertimos las cartas en un medio de expresión en lugar de en un juego? Los diamantes, los corazones, las picas, los tréboles, todos sus números y sus figuras pueden ser el marco perfecto para atesorar momentos. Busca réplicas a mayor tamaño de los naipes originales de la baraja francesa, o incluso álbumes ya preparados con esta temática, y rellénalos con fotos de vuestros mejores momentos, con frases dedicadas o cualquier otro recuerdo guardado sobre papel.
Es algo tan tradicional como un álbum, pero rematado con algo que os encanta y que vivís como los que más. Demuestra que también funcionáis genial fuera de la mesa de póker con algo tan sencillo como esto.
