Canta el cuerpo
sus locuras y alegrías.
Llora el alma
sus tristezas y amarguras.
Y en ese debate
enloquecido y cuerdo,
va pasando la vida.
A veces, como cómplices.
Y a veces como enemigos.
Interrogando al presente
y denostando el futuro...
¡Cuerpo y espíritu!
Martín Landa Marco
