A Murchante, mi pueblo y a San Roque, su patrón



Bien mediado agosto

que empieza el chupinazo,

la alegría de la gente

es gozoso de verlo.


Es algo superior

o propiamente grande,

apetecible para todos

y también a los que vienen.


A ti, San Roque,

también te nombrarán,

cuando a gran altura

el cohete estallará.


Tú tienes ante la vista

un ideal distinguido,

que por falta de querer

tu aquí siempre has vivido.


A mi pueblo Murchante

a mi pueblo divino,

la gente, la juerga,

el pan, el trigo.


¡Qué tiene Murchante!

será por el vino,

porque la gente que viene,

ya no se ha ido.

Yolanda Orta