El uso del casco es siempre obligatorio para los menores de 16 años y, en el caso de las personas de más edad, cuando circulan por carretera. Además debe ir bien sujeto y debe estar homologado por la CE. En este sentido, el uso del casco reduce un 85% la mortalidad y un 70% el riesgo de lesiones en la cabeza.
Las distracciones constituyen la primera causa de accidentabilidad y los elementos que más frecuentemente se ven implicados en ello son el teléfono móvil y los auriculares. Además, el uso de ambos objetos está prohibido cuando se circula en bicicleta.
