Cada vez son más frecuentes las redes inalámbricas en nuestro entorno: centros comerciales, casas, empresas, parques, playas... por lo que nuestros momentos de conexión a Internet se hacen más frecuentes y cómodos, pero algo que debemos tener muy en cuenta es la seguridad en estas conexiones.
No todas estas conexiones WiFi tienen porqué ser seguras ni tener la protección adecuada, por lo tanto si entramos en ellas estaremos más expuestos a sufrir ataques por parte de usuarios o equipos que hayan accedido. La recomendación es estos casos es:
1. No acceder a redes WiFi que desconozcamos, sobre todo si son abiertas (sin contraseña de acceso).
2. En caso de acceder, tener un equipo o dispositivo correctamente securizado (con antivirus actualizado, limpio de virus, a ser posible sin datos “sensibles”... etc).
Para finalizar, otro punto a tener muy en cuenta es la seguridad de nuestra propia red WiFi que podemos tener en nuestra casa. Para ello es importante seguir un par de recomendaciones básicas:
1. Apagar el dispositivo de conexión cuando no sea necesario, este sencillo gesto es la manera más eficaz de evitar intrusiones no deseadas.
2. Configurar una contraseña segura en nuestro WiFi, como mínimo deberemos utilizar las denominadas “WPA/WPA2”.
