Marcilla

“Uno nunca piensa que otros colegas puedan elegirte como merecedor de un galardón”

Entrevistamos a José María Urtasun, Gerente de Urtasun, ganador del premio AER 'Relevo Generacional'.
José María Urtasun Ganador del premio AER Relevo Generacional
photo_camera José María Urtasun Ganador del premio AER Relevo Generacional

Ha llovido mucho desde que Pedro Urtasun abriera en 1957 un pequeño taller de 60 metros cuadrado, mientras continuaba con su trabajo de mantenimiento en la plantilla de la Azucarera de Marcilla. Hoy, la empresa se ha multiplicado x100, como nos explica José María Urtasun, quien el pasado jueves recogió el premio AER a la categoría ‘Relevo Generacional’ en nombre de toda su familia y de la empresa Urtasun Tecnología Alimentaria S.L. 

¿Cuál fue su reacción al enterarse de que le iban a entregar este premio? 

Sorpresa. Uno nunca piensa que otros colegas puedan elegirte como merecedor de un galardón.

¿Y cómo me siento? Orgulloso, pero sobre todo agradecido, tanto a quien me lo concede como sobre todo agradecido a todas las personas que a lo largo de todos estos años han trabajado conmigo para hacer que todo esto sea posible.

Además, en el 2012 ya se acordaron de ti. ¿Qué papel cree que tiene la AER para las empresas de la Ribera? 

En 2012 estuve nominado y para mí ya fue como un premio.

Al margen de estos premios, que son un acicate, la labor de la asociación es fundamental para fomentar las relaciones entre las empresas, para dinamizar, y para representarnos en y ante muchos estamentos.

La empresa nació en 1957, pero ¿cómo ha ido evolucionando Urtasun durante estos más de 60 años? 

Pues muchas cosas se han multiplicado por cien. El taller ha pasado de 60 metros a 6.000; la plantilla, de un operario a 100, y así casi todas las magnitudes que hoy representan a Urtasun. Nos hemos ido adaptando a los tiempos y a la evolución de nuestra propia dimensión. Eso sí, sin perder un ápice de los valores con los que arrancó mi padre: calidad de nuestros equipos y servicio a nuestros clientes. 

¿Cuál es la clave para seguir estando al pie del cañón después de tantos años? 

Pues francamente no lo sé. Solo sé que me sigo levantando cada día con la misma ilusión por mi empresa. Supongo que la clave está en que me gusta crear máquinas, soluciones, mejorar procesos de fabricación de alimentos. Así como la parte de números, de gestión, es una obligación para mí, la parte de producto es casi un hobbie.

¿Cuántos componentes de la familia trabajan hoy en día para la empresa? 

En estos momentos 3 full time, aunque todo el resto tiene vinculación en distinta medida.

¿Está asegurado el relevo generacional? 

En los tiempos que corren creo que el uso de la palabra “asegurado” hay que limitarlo para muy poquitas cosas. Lo que sí está asegurado es que llevamos tiempo trabajando en ello y seguiremos preparándolo para cuando llegue el momento.

En la actualidad, ¿a qué se dedica Urtasun Tecnología Alimentaria? 

La actividad de Urtasun se centra en el diseño y construcción de equipos para el procesado de vegetales, especialmente vegetales congelados.

¿Cuántos empleados tienen y dónde tienen sedes? 

Todas nuestras instalaciones están en Marcilla, donde contamos con una plantilla de 100 personas.

Contamos también con una red de colaboradores comerciales en muchos países, ya que, aunque los datos son cambiantes, nuestras exportaciones son normalmente alrededor del 65% de nuestra cifra de negocio

¿Cómo ve el futuro de la empresa 

Con optimismo. Suministramos equipos para preparar alimentos; y eso es una necesidad creciente ahora y en el futuro. Y también gozamos de la confianza de los principales productores de vegetales congelados del mundo, pero esto es solo la posición de salida. 

Nuestra obligación es evolucionar e incluso revolucionar, para que esa posición no cambie.

Y por último, ¿qué futuro le augura a las empresas riberas? 

Solo puedo hablar de lo que conozco un poco, que es el agroalimentario. Ahí creo que el futuro es brillante, porque el trabajo que algunos empresarios riberos están realizando es sencillamente espectacular.