Tudela

“El día 30 parece que vas deambulando de tanto cansancio”

Andoni Zubiría, Técnico de sonido, explica cómo vive las fiestas trabajando.

Andoni Zubiría, en el paseo del Queiles
photo_camera Andoni Zubiría, en el paseo del Queiles

Encontró su vocación en el mundo del sonido, sector en el que ha trabajado casi siempre. Ahora,  sigue compaginándolo con la música, su gran pasión desplegada en el grupo Con X The Banjo. “Del técnico de sonido solo se acuerdan cuando hay algún fallo o problema”, dice con una sonrisa Andoni Zubiría, de 31 años.

¿Cómo empezó a trabajar en este sector?

Primero hacía algunas cosas por mi cuenta en mi pueblo, Arguedas. Vi que podía encauzar mi futuro profesional y con 18 años me fui a estudiar, primero a Donosti y después a Madrid. Ya ahí empecé a trabajar con Ramón, de la empresa RMT, de Tudela. Y es con los que más he trabajado hasta la fecha, sobre todo en verano. También en el Teatro Gaztambide, donde he acudido con asiduidad para los ajustes de sonido.

Y todo eso compaginándolo con la música.

En realidad, hasta formar parte de Con X The Banjo, la música era sobre todo un hobby y precisamente no le dedicaba tanto tiempo por el trabajo. Ahora es cuando estoy tocando más y trabajando más esporádicamente en el sonido y de manera más estable en el sector de la construcción.

¿Cómo de intensa es la semana de fiestas de Tudela?

Ha dependido del año, pero siempre hay muchos bolos o actos que atender. Recuerdo veces en las que el día 24 estaba en la plaza de los Fueros en el cohete, en el Tudelano Ausente y en alguna peña, todo con pocas horas de diferencia, sin parar. Hay infinidad de escenarios en los que tenemos que trabajar durante la semana y son días de dormir muy poco, porque esos eventos son desde la mañana hasta la madrugada.

Físicamente, ¿se van haciendo más duras las fiestas conforme pasan los días?

Desde luego. El día 30 de julio parece que vas deambulando por la calle a causa del cansancio.  Los dos o tres días siguientes son aboslutamente de hibernación (ríe) y me gusta irme a algún sitio, a la playa si puede ser, a descansar antes de fiestas de Arguedas, que son seguidas y en las que también trabajo. No obstante, considero que es un trabajo duro, porque son muchas horas e continuo, pero tampoco es como estar picando piedra o en una cadena de montaje sin parar. Pero sí supone estar 18 o 20 horas, con pausas, sin estar en tu casa, con tu fa milia o con los amigos.

En total, ¿qué cifra de bolos o actos pueden llegar a atenderse?

Es difícil dar una cifra, pero son decenas de eventos. Además, en Tudela, en lo que se refiere a conciertos o DJs en la calle, la cosa ha evolucionado y ha crecido mucho. Prácticamente todas las peñas tienen su programación de tarde y noche con música o espectáculos en la calle. En ese sentido, creo que las fiestas de Tudela son un referente, ya que no es habitual ver algo así.

¿Siente que se valora poco su labor?

Bueno, imagino que pasará en muchos más sectores, no solo en el nuestro. Siempre digo que cuando más se acuerdan de nosotros es cuando hay un fallo, un problema, cuando nos ven corriendo hacia el escenario. Si no, nadie se acuerda del técnico de sonido (ríe). Aunque es cierto que cuando vas con bandas, sobre el escenario suelen tener un guiño con los que estamos en la mesa y los ajustes.

¿Qué consejos le daría a aquellos que empiezan en el sector?

En realidad yo sigo siendo de los jóvenes, eso es así, pero a los chavales que empiezan hay que dejarles claro que este trabajo tiene mucho de dedicación. Eso deben tenerlo claro.