Tudela

Rafael Forcada Huguet será el Tudelano Ausente 2017

Han pasado casi 40 años desde que este tudelano cambiara el cierzo bardenero por el frío pamplonés. 38 años en los que ha crecido personal y profesionalmente.

Rafael Forcada Huguet junto a sus hijos Amaya y Víctor y su esposa, también tudelana, Marisol Garrido
photo_camera Rafael Forcada Huguet junto a sus hijos Amaya y Víctor y su esposa, también tudelana, Marisol Garrido

Han pasado casi 40 años desde que este tudelano cambiara el cierzo bardenero por el frío pamplonés. 38 años en los que ha crecido personal y profesionalmente. Muchos ya conocen sus pasteles y la mayoría siempre vuelven para poder disfrutarlos. 

Rafael Forcada regenta en la actualidad la cafetería Kilika en la calle Francisco Beramín 26 de Pamplona, cerca de la plaza de la Libertad, la antigua Conde Rodezno, y este año, para su sorpresa y alegría recibirá el reconocimiento al Tudelano Ausente, que tras un año de ausencia, vuelve al programa de las fiestas de Tudela.

¿Cómo se enteró de que era el Tudelano Ausente 2017?

Me lo comunicaron por teléfono. Me preguntaron si me gustaba el tema, si estaba interesado y les comenté que sí, que adelante. 

¿Qué se le pasó por la cabeza en ese momento?

Al principio te descolocan totalmente porque no te lo esperas. Luego me causó mucha alegría, por supuesto. Que se acuerden de ti en tu pueblo siempre está bien y si además es para un acto de estos, mucho mejor.

¿Qué le parece que se haga un reconocimiento así a la gente que lleva muchos años fuera de Tudela?

Me parece una cosa que está muy bien. Es un acto más dentro de las fiestas y al que nombran, en este caso a mí, le hace recordar sus vivencias en Tudela, hace reencontrarte con gente con la que has mantenido muchos lazos y es una cosa entrañable y muy bonita. A mí me ha tocado que estos días me feliciten mucha gente de la infancia y es muy bonito que se acuerden de ti. Puede que a otras personas les resulte indiferente, pero conforme vas teniendo más edad, las raíces son las raíces.

"Cuando me lo dijeron me descolocó, porque no me lo esperaba. Pero ha sido una alegría, que se acuerden de ti en tu pueblo siempre está bien y si además es para un acto como el del Tudelano Ausente, mucho mejor"

¿Cuántos años lleva fuera de la ciudad?

38 años. Lo he ido refrescando mucho durante estos días y lo cierto es que ya son unos cuantos años. Ahora mismo llevo más años fuera de Tudela que allí, porque me  fui con 20, y ahora tengo 58 años.

¿Qué se echa de menos de Tudela estando fuera?

A su gente. Además coincide que la mayoría de mi gente se ha ido a Madrid, Bilbao, Zaragoza... y cuando bajas a Tudela a dar una vuelta es bonito cuando coincides con ellos y recuerdas aquellos tiempos. Ahora estamos más mayores. 

Y a fiestas de Tudela, ¿suele venir?

Lo cierto es que poco. Siempre que puedo intento escaparme, pero las fiestas de Tudela coinciden justo cuando tenemos una punta de trabajo y entonces escapas lo justo para estar un ratillo y no todo el tiempo que quisieras porque luego hay que volver a trabajar y la carretera y las fiestas no son muy buenas compañeras. Pero bueno, aún y todo una escapada todos los años siempre cae, aunque un día entero resulta imposible, una tarde sí.

Y dentro de esa escapada, ¿qué actos procura no perderse?

Todo lo que sea por la calle. Pasear por sus calles, ver gente, las orquestas... a mí me encantan las fiestas de calle. Y actos en concreto no sabría decirte, pero sí que me gusta ir viendo un poco todo, desde pasear por la plaza del Ayuntamiento, la plaza de los Fueros: ver calle y ver a la gente.

"Lo que recuerdo de cuando vivía las fiestas de joven es que no eran unas fiestas excesivamente masificadas, que nos veíamos por la calle todos los que nos conocíamos. Me acuerdo también de los cuartos y que toda la fiesta era en la calle"

Lo que está claro es que por lo menos este año no se va a perder el Tudelano Ausente.

¡Eso está claro! Ya me he hecho hueco ahí y ese día igual a las 8 no, pero a partir de las 10-11 de la mañana ya estaré en Tudela para disfrutar de todo lo que pueda en ese día.

¿Cómo recuerda las fiestas de Tudela antes de ire a vivir a Pamplona, cuando tenía 19 o 20 años?

Lo que recuerdo de aquella época es que no eran unas fiestas excesivamente masificadas, que nos veíamos por la calle todos los que nos conocíamos. Evidentemente también venían gente de fuera, de todos los pueblos colindantes, pero no estaban tan masificadas como en la actualidad.

Me acuerdo también de los famosos cuartos en los que todos nos refugiábamos cuando no andábamos por la calle y poco más. La fiesta de calle. Lo que hacíamos en aquella época era todo fiesta de calle: charangas de peñas, verbenas y en la Revoltosa no nos perdíamos ni una vuelta. Entonces había que estar desde que arrancabas de casa hasta la noche en la calle y disfrutando.

Por último, y como buen pastelero que es, ¿qué postre nos recomendaría para el día de Santa Ana?

Algo fresquito, unos pasteles por ejemplo. Unos cafeteros pequeños de diferentes sabores para compaginar con lo que hayamos comido ese día. Así también, los cogemos con las manos y no manchamos nada más. 

c/ Francisco Bergamín, 16.
Pamplona