Lo que a todo usuario le interesa saber sobre la calefacción

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Actualmente, los usuarios que disponen de una instalación de calefacción, dependiendo de su tipología, pueden elegir entre diferentes tipos de calderas y otros formatos de aparatos generadores de calor. Igualmente pueden elegir entre diferentes combustibles, como gas natural, propano, gasóleo, biomasa (pellets) electricidad y otros.

En la actualidad existen varios tipos de calderas murales a gas. Aunque todavía se pueden instalar las denominadas de bajo NOx, e incluso las ‘estancas’ en viviendas unifamiliares, recomendamos ir directamente a las denominadas ‘de condensación’, pues aunque cuestan un poco más, la diferencia de precio se amortiza rápidamente con el ahorro que reportan al aprovechar el calor de los gases de combustión antes de expulsarlos a la atmósfera. Estas calderas cada vez más avanzadas tecnológicamente están ya en la actualidad a unos niveles de sofisticación y ahorro energético, que suelen ser la mejor opción para calentar una vivienda, con todo el comfort, ocupando muy poco espacio y a precios de compra más que razonables.

En cuanto a la popular caldera de gasóleo, también siguen evolucionando a gran velocidad, existiendo ya calderas de gasóleo de condensación, con quemadores de ‘llama azul’, hibridas para uso conjunto con energía solar térmica, etc. Para los casos de viviendas unifamiliares y máxime donde no llega el gas natural, son seguramente la opción más aconsejable.

Otra posibilidad muy en auge es la biomasa, que en el ámbito doméstico serían los vulgarmente conocidos como ‘pellets’ o incluso el ‘huesillo de aceituna’ limpio y seco. Con cualquiera de estos combustibles podemos obtener un ahorro energético superior al 50% respecto al gas o gasóleo. La peculiaridad que tiene el uso de la biomasa, es que además de que la inversión inicial prácticamente se duplica en comparación a calderas de gas o gasóleo, es que por el tamaño de las calderas, el almacenamiento de combustible, etc… se necesita mucho mas espacio del que normalmente podemos tener en las viviendas.

"Con cualquier combustible de biomasa se puede conseguir un ahorro energético superior al 50% con respecto al gas o al gasóleo"

Digamos que solamente sería viable en viviendas unifamiliares. Para espacios diáfanos, como pueden ser amplios salones, Sociedades Gastronómicas, exposiciones, talleres, pequeñas naves industriales, etc existen las estufas de biomasa, sin prácticamente instalación, y capaces de calentar espacios de hasta 150 o 200 m2 con un coste de inversión muy económico. En cualquier caso, se debe tener en cuenta que estas calderas, estufas y termo-estufas requieren de un mantenimiento que resulta algo más caro que el de otras calderas de gas o gasóleo.

Las últimas novedades nos traen también los equipos de ‘aerotemia’, que son unos sistemas similares a las bombas de calor, pero adaptados para calentar o enfriar agua, que posteriormente se envía a los radiadores o instalaciones de suelo radiante-refrescante. Estos equipos que funcionan con energía eléctrica, obtienen unos excelentes rendimientos y pueden ser combinados con otros aparatos que utilicen otras fuentes de energía.

En todos los casos, utilicemos gas, gasóleo o biomasa, acoplados a todas ellas, podemos utilizar los sistemas de energía solar térmica, que utilizan dicha energía totalmente gratuita, como fuente principal de calentamiento o como apoyo, formando parte del sistema. En tal caso, se consiguen ahorros energéticos importantes, sobre todo en instalaciones de suelo radiante, donde podemos trabajar a temperaturas más bajas que con los tradicionales radiadores.

Recomendaciones sobre el mantenimiento

Todas las instalaciones de calefacción de potencias superiores a 5 kw ( 4.300 kilocalorías) están sujetas a la normativa que exige una revisión de mantenimiento anual, con la emisión del correspondiente Certificado de Mantenimiento Anual.

Para tal menester, todo usuario debe tener siempre presente, que el mantenimiento de su caldera, quemador, calentador, estufa, sistema solar térmico, etc… ninguna empresa se lo puede revisar, mantener y reparar con la profesionalidad, fiabilidad, calidad, eficacia y seguridad que le ofrece el Servicio Técnico Oficial del Fabricante.

Al igual que todo usuario debe conocer que el Servicio Técnico Oficial del Fabricante es la única empresa que puede garantizarle que sus aparatos serán reparados con recambios auténticos, originales y sobre todo a su justo precio, sin “engordar” el precio de las tarifas oficiales del Fabricante del aparato.

También conviene saber, que las calderas revisadas y mantenidas por el Servicio Técnico Oficial son siempre las que mas años duran, mientras que ahorran en combustible y sufren menos averías.

Esto unido a que la diferencia de precios del mantenimiento anual, es muy poca o ninguna, e incluso en algunos casos inferior en los Servicios Técnicos Oficiales, hace totalmente recomendable, que solamente se contrate el mantenimiento al Servicio Técnico Oficial, dado que es la mejor opción en todos los sentidos.