Corella

La degustación de vinos con más caché de Navarra

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Pocos actos podrán presumir de tener la solera de la Feria del Vino, uno de los eventos que centra la atención de las fiestas de Corella y sin duda el decano del programa tal y como se confecciona actualmente.

Con motivo de los festejos en honor a San Miguel, la ciudad del Alhama se convierte en auténtica referencia vitivinícola para aficionados, enólogos y gente en general en la que, por cantidad de bodegas representadas, podría ser considerada como al degustación vinícola con más caché de Navarra.

Más de 30 años

Los grandes responsables de que la Feria del Vino haya adquirido un carácter tan distinguido no son otros que los miembros de la Peña El Tonel, la entidad organizadora del evento. En la actualidad, la peña logra que cada año lleguen a Corella caldos de entre 45 y 50 bodegas de la geografía foral, todos ellos al abrigo de la DO Navarra. Autoridades políticas, expertos vitivinícolas y aficionados a la gastronomía se mezcan en una cita con personalidad propia.

No obstante, los inicios no fueron tan halagüeños. Félix Armendáriz, de la peña, lo sabe bien. “Como siempre cuando empiezas algo, se hace en clave muy de amigos, muy de andar por casa. Recuerdo que en la primera edición vinieron de unas 10 ó 12 bodegas, nada más”, recuerda.

Treinta y tres años después, El Tonel puede presumir de haber llevado la Feria del Vino un escalón por encima de lo que significaba en su origen. “Al ver que el evento contaba con mucha aceptación, nos planteamos hacer las cosas más en condiciones”, recuerda Armendáriz. Dicho y hecho. En la actualidad, los vinos se guardan celosamente a la temperatura indicada y óptima para su consumo, se encargan con quince días de antelación para que lleguen a los paladares en su máximo esplendor y cada bodega tiene su ‘stand’ individualizado.

La complicidad con las entidades oficiales del vino navarro es absoluta ahora, aunque no siempre. “Hubo una época en la que, según nos decían, chocábamos en intereses con ellos y no les sentaba bien que hiciésemos la degustación. Pero eso es cosa del pasado. Al fin y al cabo, lo que nos mueve es promocionar las bondades de Navarra y el vino es sin duda una de ellas. ¿Por qué no íbamos a entendernos?”, recuerda Armendáriz.

“Quienes se acercan desde Burdeos traen incluso sus propios sacacorchos”

Para que las bodegas se sintiesen cómodas, los organizadores fueron profesionalizando la feria hasta el punto de tener calculado el número de copas necesario. “No le podía faltar a nadie”, recalca Félix Armendáriz. La evolución de la asistencia ha sido espectacular. Cientos de personas se dan cita en Corella con motivo de la Feria, y no sólo de Navarra.

“Nos llaman mucho del País Vasco, donde hay una gran afición y un conocimiento muy completo del vino, y también de La Rioja y de Aragón”, explica el miembro de El Tonel. Las visitas llegan desde más allá de las fronteras españolas, con presencia cada vez mayor de aficionados de localidades francesas como Hendaya o Burdeos. Estos últimos, con una peculiaridad. “Se traen sus propios sacacorchos, porque hasta en la forma de descorchar tienen sus propios rituales”, relata Armendáriz.

El próximo reto de los organizadores es desarrollar un certamen en el que se premie la innovación a la hora de elaborar los caldos más representativos de Navarra.

Este año, la Fiesta, el día 27

La edición de este año, que será la XXXIII, se desarrollará el próximo sábado día 27 y, a buen seguro, contará con numerosísimos visitantes.