Tudela

“Me gusta mucho callejear y sentir el jolgorio de estos días”

A punto de cumplir los 58, Jesús Álvarez, Tudelano Ausente 2018, lleva más de media vida sintiendo su Tudela desde la lejanía.

Jesús Álvarez junto a su mujer, Marta
photo_camera Jesús Álvarez junto a su mujer, Marta

A punto de cumplir los 58, Jesús Álvarez lleva más de media vida sintiendo su Tudela desde la lejanía. Está casado con la vallisoletana Marta y tiene un hijo de 27 años, Jesús. Álvarez trabaja como médico en la Comisión Europea y estas próximas fiestas, otra comisión, la de la Peña La Jota, le han nombrado Tudelano Ausente 2018.

¿Cuánto hace que te fuiste de Tudela? 

No vivo en Tudela de manera permanente desde que empecé la carrera con 17 años, así que unos 40 años.

Jesús Álvarez con su hijo, también Jesús Álvarez

Jesús Álvarez con su hijo, también Jesús Álvarez

¿Cuál fue la razón de su marcha?

Poco después de la carrera trabajé en Madrid y Logroño. Más tarde me fui a unas prácticas a Bretaña y trabajar en otro país lo viví como una aventura preciosa. Me picó el gusanillo de ver mundo, así que a finales de los años 80 hice un curso de especialización en asuntos europeos. 

A raíz de aquello tuve la oportunidad de trabajar en el 94 en Luxemburgo. Al principio la idea era estar unos meses... y hasta hoy. Me sentía, y me sigo sintiendo, un chaval de Tudela al que la vida le regala la oportunidad de vivir cosas bonitas e interesantes y de conocer gente maravillosa en sitios muy diferentes.

¿Cuántas veces al año suele visitar Tudela?

Depende sobre todo de la salud de mis padres. Antes de fallecer mi padre el año pasado, hubo temporadas que venía dos o tres veces al mes. Ahora suelo venir una vez al mes.

¿Vienes en fiestas?

No siempre. El año pasado por ejemplo, no pude; el anterior sí.

¿Cuáles son tus actos favoritos?

Me gusta mucho callejear y sentir el jolgorio de estos días. No soy muy de toros, pero me gusta ver los encierros. Y si puedo no me pierdo La Revoltosa. 

Jesús Álvarez en el podio de una competición deportiva

Jesús Álvarez en el podio de una competición deportiva

 ¿Cómo te gusta celebrar las fiestas?

Con la grandeza de las cosas pequeñas: estar con mi familia y amigos es lo más grande. Estar juntos ya es una fiesta.

Somos de buen comer y en fiestas nunca faltan homenajes gastronómicos, como unos pinchos en el Jose Luis. Cuando mi hijo era pequeño me gustaba que fuera descubriendo a nuestro lado las tradiciones de las fiestas. Me parecía importante que viviera y sintiera cosas que explican quiénes somos y de dónde venimos. Él siempre ha tenido mucha curiosidad e interés por que le contáramos lo que hacíamos de niños, nuestras travesuras y aventuras. Y fiestas son una ocasión perfecta.

Me gustaba que mi hijo fuera descubriendo a nuestro lado las tradiciones de las fiestas

Jesús Álvarez
Tudelano Ausente

¿Cómo recuerda las fiestas de tu infancia? 

Recuerdo con mucha emoción los gigantes y cabezudos, y con excitación y algo de miedo el toro de fuego. Vivíamos en la calle Cortes, cerca de la Catedral, y en fiestas solíamos ir con mis padres a almorzar cerca de Herrerías, donde sus amigos tenían una bajera. Entonces me parecía que estaba bastante lejos. Y cuando veíamos la Revoltosa nos moríamos de ganas de ser mayores para poder participar.

Jesús Álvarez hijo, con su abuela

El hijo de Jesús Álvarez, con su abuela

¿Qué te parecen las fiestas de hoy en día?

Una gozada. El ambientazo muy sanote, todo el mundo contento y con ganas de pasarlo bien; actividades a todas horas, para todos los gustos y edades; ¿qué más se puede pedir?

¿Cómo ves la Tudela de hoy en día?

Cada día me gusta más. Cambiando deprisa, como el mundo, con gente de tantos sitios, con muchos jóvenes y la alegría que transmiten.

Veo una ciudad dinámica, abierta, solidaria y muy acogedora, llena de buena gente. Me parece muy bonito que familias de otros lugares se hayan instalado aquí y sean parte de esta tierra. Tal vez porque mi familia y yo hemos vivido lo mismo en otro país. Veo una sociedad cariñosa.

Jesús Álvarez y su mujer Marta

Jesús Álvarez y su mujer Marta

 

¿Qué le parece que se hagan homenajes como este del Tudelano Ausente?

Es algo muy hermoso y entrañable. Acordarse de los que vivimos fuera creo que es parte de la esencia de una tierra con el corazón grande. Como también lo es la iniciativa de este año del Homenaje al Tudelano Adoptivo; reflejan muy bien cómo es Tudela.

¿Cómo le informaron que había sido elegido Tudelano Ausente?

Estaba en una reunión en el Parlamento Europeo en Bruselas. Me olvidé de silenciar el móvil y comenzó a sonar a todo trapo. Colgué rápidamente con mucho apuro. Un rato más tarde, al salir de la reunión, tenía otra llamada del mismo número: era mi amigo Luis Martínez. Me dijo que habían pensado en mí y fue una gran sorpresa, nunca se me había ocurrido nada parecido. 

Sentí un enorme agradecimiento, sobre todo habiendo tanta gente valiosa de Tudela viviendo fuera. También me dio bastante corte porque yo soy tímido. Eso sí, sentí que era un gran honor. Después me vinieron, con emoción, muchos recuerdos bonitos de lo que he vivido aquí (Tudela) y de lo que Tudela me ha dado: todo.

¿Cómo va a disfrutar de este día?

Con mucha alegría compartida, como la ocasión la merece. Con la gente que quiero: mis familia y mis amigos. Es una preciosa oportunidad de estar con gente a la que no tengo el gusto de ver con frecuencia y de echar unas risas en plenas fiestas con el encanto que tienen los reencuentros. Me hace muchísima ilusión.