En un año en el que la sentencia contra ‘La Manada’ o el movimiento #metoo han levantado conciencias, el feminismo parece hacerse fuerte y alcanzar a estratos de la sociedad en los que siempre ha sido complicado penetrar. No obstante, son muchas las voces que reclaman que este aumento de la visibilización no debe desenfocar ni poner en un segundo plano la necesidad de seguir trabajando, a nivel social e institucional, por una igualdad real. En el contexto de las fiestas, las campañas institucionales son la tónica desde hace años y su mensaje parece calar, especialmente entre las generaciones más jóvenes que conviven en el contexto festivo.
No obstante, aspectos como la percepción de lo que es un abuso sexual, la implicación del entorno o los testigos a la hora de arropar a la víctima en las denuncias o la falta de avances en lo que respecta a las cargas domésticas y familiares parecen todavía pendientes de alcanzar un estadio más satisfactorio a ojos de la sociedad. A continuación, mostramos las voces de algunas mujeres que dan su visión sobre la igualdad y los avances conseguidos en el contexto de las fiestas.
Marisa Marqués, Concejala I-E
“Hemos ganado en teoría, pero en la práctica sigue habiendo muchas situaciones que no se denuncian”
Marisa Marqués Rodríguez es, desde junio de 2015, concejal de Bienestar Social, Igualdad y Mujer en el Ayuntamiento de Tudela representando a Izquierda-Ezkerra en el equipo de gobierno que completan PSN y Tudela Puede. “A nivel institucional hemos hecho muchísimo trabajo y hemos puesto el acento en la igualdad real desde el principio de la legislatura”, argumenta.
Para ella, han existido avances en lo que respecta a la concienciación. “Hay muchísima más conciencia a la hora de hablar sobre qué es una agresión sexual: no es solo una violación, es una agresión, es un empujón, es un tocar cuando no se debe... Cada vez la sociedad es más consciente de que esto se da, de que hay que evitarlo y de que si pasa junto a ti debes actuar, porque antes se miraba para otro lado”, señala.
Campañas
“A raíz de la campaña del Gobierno de Navarra todo el mundo identifica el símbolo de la mano y cuando vas a los cuartos a explicarles y a darles la tarjeta siempre te comentan que lo conocen y lo aplican en su cuadrilla”, señala la edil.
No obstante, Marqués considera que hay todavía mucho terreno por avanzar. “Hemos ganado mucha teoría, pero en la práctica sigue habiendo muchas mujeres y mucha gente joven que pasa por situaciones incómodas que no lo denuncia y no lo dice y también se siguen justificando situaciones que son injustificables. Hay que pasar de las leyes a la conciencia y de la conciencia a los hechos”, argumenta.
Cero incidentes
En su opinión, las fiestas ideales en materia de gualdad serían aquellas en las que hubiese cero agresiones reales. “Que nadie sufra ninguna situación incómoda por el hecho de ser mujer, ese es mi deseo”.
¿Más denuncias?
Marqués señala además un aspecto como el del aumento de denuncias por violencia de género dibujándolo como un dato que arroja una realidad positiva. “hay más y parece que es algo malo, pero lo que nos dice ese dato es que hay más concienciación y se dan más pasos a la hora de denunciar. El año pasado en fiestas la denuncia que hubo fue por tocar el culo y hace años nadie se habría planteado esto. Y esta chica fue valiente y tuvo claro que no tenía por qué consentirlo”, asegura la concejala de I-E.
Natalia Castro, Concejala UPN
“El año 2018 me parece un hito en sí mismo por movimientos como #metoo”
Casi dos décadas avalan a Natalia Castro Lizar como abogada especializada en casos de violencia de género. La actual portavoz municipal de UPN en el Ayuntamiento de Tudela también ocupó la concejalía de Bienestar Social, Mujer e Igualdad en la anterior legislatura. Dos son los hitos que han marcado este 2018 para ella. En realidad, el año en sí significa un punto de inflexión. “Toda la oleada de movimientos que ha generado el #metoo de las actrices de Hollywood ha sido importantísima a nivel de visibilización del problema de la desigualdad y la violencia de género. Por otro lado, la sentencia de ‘La Manada’ ha servido también para que la gente se echara a la calle y se oyese nuestra voz. ¿Cuándo se había visto algo parecido en España?”, se pregunta la edil regionalista.
Castro considera también que los datos relativos a las víctimas de violencia de género siguen siendo “espeluznantes” para la época en la que vivimos, por lo que cree que la cantidad de trabajo pendiente en materia de sensibilización es elevada. “Queda muchísimo trabajo por hacer, hay que empezar desde la educación de los niños, educar desde el principio sin las diferencias, dejando claro que un hombre es igual que una mujer. El tema de los juguetes rosas o azules para niñas o niños parece una tontería, pero es importante. La violencia es el resultado de la desigualdad. Ojalá llegue un momento en el que desaparezca la violencia de género”, afirma.
Centro Mujeres Barrio de Lourdes
“Estamos discriminadas en muchos campos y todo lo que sea visibilizar es positivo”
Fermina Rodríguez, Pilar Vallespín e Isabel Usoz forman parte del Centro de Mujeres del Barrio de Lourdes, una asociación que este año ha sido protagonista en el tradicional acto del Volatín, un momento de eco mediático que les sirvió para reivindicar su labor de dinamización y de empoderamiento de las mujeres.
Rodríguez considera que la igualdad entre hombres y mujeres, a nivel de cómo se viven las fiestas, no ha llegado ni siquiera a la generación que ahora tiene 30 años. “Hemos ganado el ser independientes trabajando pero nos está costando un poco caro. Es difícil conciliar la vida familiar, especialmente si tienes hijos”, relfexiona Fermina, quien no diferencia entre fiestas y fechas que no son fiestas. “Las cargas para la mujer son las mismas en todos los contextos”, señala, reivindicando que “todo lo que sirva para visibilizar y denunciar la dsicriminación es positivo”.
Isabel Usoz coincide con ella en que todo lo relativo a las tareas domésticas sigue dependiendo en exceso de las mujeres, mientras que Pilar Vallespín cree que “depende cada caso” y de la mentalidad que haya en cada hogar. No obstante, Vallespín coincide con sus camaradas en que “la igualdad está lejos en base a las cifras de muertes y abusos por violencia de género”. “Parece que estemos yendo para atrás”, aseguran las tres.
Esperanza Rubio, Jubilados La Ribera
“El colectivo de mujeres en edad de jubilación es totalmente invisible”
También incide en la falta de equilibrio a la hora de repartirse las labores domésticas Esperanza Rubio Salvatierra, presidenta de la Asociación de Jubiados La Ribera, en la que hay una gran representación femenina. “En mi generación no veo avances. Se ha avanzado en cuanto al conjunto, en los planes para hacer las fiestas más participativas, se lanzan mensajes de igualdad… pero somos invisibles, a esta edad las mujeres formamos un colectivo con mucha desigualdad”, afirma.
En su opinión, esa desigualdad se vive internamente con resignación... algo que aumenta en el contexo festivo. “A nivel de fiestas creo que la mujer sigue ocupándose de las mismas tareas: camisas, pañuelos, ropa limpia y planchada, me dejo la comida hecha para cuando volvamos de tal sitio... se convierte casi en una obligación”, asegura. Aun así, Rubio es “optimista” de cara al futuro. “Se está trabajando desde organismos e instituciones que las fiestas son para disfrutarlas igual y todo lo que se plantea es en esa clave. Antes era impensable que una chica pudiese salir sola con las amigas a depende de qué horas, por ejemplo”, dice.
“Ser altavoz de estas causas es un beneficio para todos, es un bien para las generaciones jóvenes de ahora, que tienen una parte importante a nivel de educación para que los ‘nenes’ y las ‘nenas’ vean en el futuro que es posible disfrutar de la fiesta compartiendo responsabilidades”, dice.
