Cuando Ágreda enfila la Semana Santa, sus calles y sus habitantes preparan sus mejores galas para vivir unos días marcados en el calendario. El Viernes Santo de Ágreda, Declarado de Interés Turístico Regional desde el año 2000 es, sin duda, el día que presenta más peculiaridades. Está dotado de elementos propios que por sí solos definen un espíritu popular, cultural y religioso único, siendo el más importante la presencia de la cofradía de la Vera Cruz.
No obstante, Ágreda presenta también otros atractivos que, paralelamente, pueden disfrutarse también en estas fechas. Sus monumentos característicos van desde el Palacio de los Castejón hasta la sinagoga y sus atractivos naturales se enmarcan dentro de su cercanía al Moncayo.
Además de los encantos propios de la montaña más alta del Sistema Ibérico, el Cañón del Val o las diferentes rutas en los bosques adyacentes completan las posibilidades de divertirse haciendo deporte, ya sea a pie o en bicicleta.
