En el actual contexto laboral y económico las formas clásicas de financiación se han quedado obsoletas para las necesidades de las pequeñas y medianas empresas, así como los autónomos. Los tiempos de solicitud, los plazos de devolución y el proceso de concesión hacen que los créditos de las entidades bancarias no sean tan eficaces como eran hace un tiempo. Es por eso que, hoy en día, existen otras formas alternativas de financiación.
La agilidad y facilidad con la que se puede obtener financiación de la mano de entidades como descuento global financiero permiten que las posibilidades de la nueva empresa se multipliquen. Ya no es necesario acudir al banco para pedir un préstamo, por lo que la liquidez del activo circulante en la pyme es mucho más accesible ahora. Existen muchas formas alternativas de financiación, a continuación se enumeran algunas de las más eficaces.
Descuento de pagarés para los pagos de la pyme
Actualmente, los pagarés son una forma muy habitual para recibir el saldo de los clientes, lo que hace que el activo líquido de la empresa se vea perjudicado en caso de que haya retrasos o dilataciones. Hoy en día es posible recibirlo de forma alternativa para que la actividad de la empresa no se resienta y poder seguir actuando. El descuento de pagarés se puede resolver en menos de un día y no aumenta el riesgo bancario en la C.I.R.B.E.
Esta opción es muy útil en el caso de organizaciones que trabajan con tiempos muy dilatados de pago o con clientes que no cumplen los plazos. Es una opción que, a su vez, permitirá estar al día con proveedores y poder ocuparse del negocio con una liquidez total.
Factoring público para llevar a cabo la actividad
Dado que el trabajo con la Administración obliga a tiempos muy dilatados en el cobro de los pagos, las facturas se quedan congeladas. La empresa puede estar sin recibir ese pago durante unos tres meses, un plazo demasiado amplio para actuar sin esa ganancia. Es por eso que la opción del factoring público es muy útil para seguir actuando de forma independiente.
Accediendo a una financiación de factoring público, el retraso administrativo deja de ser un obstáculo para la actividad de la empresa. Sin necesidad de asumir riesgos con entidades bancarias, la organización puede desenvolverse sin resentirse. Es por eso que el anticipo de facturas es una forma de financiación fiable y segura que, cada vez, se utiliza más.
Financiación de proyectos para los que están empezando
Otra forma alternativa de financiar la actividad empresarial es mediante los proyectos. Es decir, ahora la empresa puede conseguir financiación a medio y largo plazo sin acudir a un banco. Esta opción se puede traducir en el descuento de pagarés, en el saneamiento del circulante para la actividad diaria o en el apoyo concreto para una actividad por proyectos.
Mediante una comunicación bilateral y un plan a medida, la financiación por proyectos es una manera más de sacar adelante un negocio, sin asumir grandes riesgos y obteniendo la liquidez
