El alcalde de Tudela, Luis Casado, admitió el pasado viernes haber contratado de manera irregular a una persona para trabajar en el cementerio los pasados 21 y 22 de febrero con la finalidad de que pudieran llevarse a cabo sendos enterramientos. “Entiendo que es lo que teníamos que hacer”, reconoció Luis Casado ante las acusaciones de mala gestión por parte del consistorio y la denuncia de la Junta de Personal.
“Había un contrato y un calendario establecido con los trabajadores. Se buscó una sustitución porque uno de ellos estaba de baja y el que lo sustituyó dijo que él no iba a trabajar. Habrá que ver por qué ese señor no fue a trabajar”, indicaba Casado. “Yo me entero un viernes por la tarde de que sólo hay un trabajador. Llamo a la concejala y preguntamos a los trabajadores de la casa si quieren ir y dicen que no. Pues lo que hacemos es buscar una persona donde sea. En el INEM no porque está cerrado. Así que buscamos a una persona que no está trabajando y que es albañil y ya está”, añadió. “Tienes que tomar decisiones y mi obligación es que se lleve a cabo el enterramiento y si hay que coger a una persona se hace y se le hace un contrato con caracter retroactivo”. Asimismo reconoció que se iba a revisar el horario y calendario de los trabajadores y si existe algún tipo de maquinaria que les facilite el trabajo, tal y como se acordó en la última Comisión Paritaria.
Desde el PSN argumentaron que el trabajador sustituto “no quiso admitir esa disponibilidad para el fin de semana porque no se le pagaba. La irresponsabilidad es notoria ya que se había avisado repetidas veces de la falta de personal y de escasez de maquinaria”.
