El entrenador del ASPIL-VIDAL, José Lucas Mena ‘Pato’, tuvo que ser intervenido anoche tras sufrir un percance en el polideportivo Ciudad de Tudela cuando disfrutaba de una tarde recreativa junto a su hijo.
El alicantino estaba charlando junto a otras personas cuando oyeron gritos de socorro de un niño. Fue entonces cuando vieron cómo esas voces provenían del gimnasio del polideportivo Ciudad de Tudela, lugar al que se acercaron y vieron cómo un niño colgaba del techo de esa instalación. Ante la petición continuada de ayuda y viendo que ese habitáculo estaba cerrado con llave, golpeó con su pierna en repetidas ocasiones una de las cristaleras laterales para acceder y tratar así de rescatar al niño que seguía colgando. A la tercera patada consiguió romper el cristal pero fue entonces cuando se cortó con los cristales en su gemelo de la pierna derecha. La herida sangraba en abundancia y una ambulancia acudió hasta el lugar para trasladarle al hospital Reina Sofía. Una vez allí los servicios de traumatología procedieron a intervenirle para suturar la herida incisa transversa y con colgado proximal de unos 10 centímetros en la zona posterior del tercio medio-distal de su pierna derecha.
‘Pato’, que continúa hospitalizado en el Reina Sofía de Tudela a la espera de recibir el alta médica, se muestra muy agradecido por las muestras recibidas ayer en el momento de los hechos y, sobre todo, quiere dar las gracias a una enfermera que ayer se encontraba en el Ciudad de Tudela y que fue quien logró detener la hemorragia ya que estaba perdiendo abundante sangre.
