El fútbol ribero está de enhorabuena y es que parece que el trabajo realizado por los clubes de la zona está dando sus frutos. Es el caso del C.D. Tudelano, que recientemente recibió la noticia de que Osasuna estaba interesado en cuatro de sus jugadores. Se trata del cabanillero Carlos Lázaro, que el año que viene se integrará en el conjunto rojillo de División de Honor; su vecino César Revilla, que formará parte del de Liga Nacional Juvenil y Guillermo Jusué, de Tudela e hijo del que fuera jugador blanquinegro Leo, e Imanol Úcar, de Cascante, quienes también jugarán en el conjunto Nacional Juvenil.
La vida en pamplona
Jesús Corera, director de Fútbol Base del Osasuna, reconocía que “después del seguimiento que se les ha realizado esta temporada hemos visto que han tenido una trayectoria muy positiva”. Asimismo, alababa la forma de trabajar del club de la capital ribera: “El progreso que está realizando el Tudelano conlleva que ha dado un paso de calidad y eso hay que valorarlo. Porque coger a cuatro jugadores de un club sólo habrá pasado en ocasiones excepcionales. Y espero que la gente de la zona sepa verlo y creo que ellos deben estar orgullosos de la situación”.
Como ya está estipulado en el convenio entre ambas entidades, el Tudelano percibirá una compensación económica por sus jugadores y el Osasuna se hará cargo de éstos en su nueva vida en Pamplona. “Ellos residirán y estudiarán aquí y nos hacemos responsables de todos los gastos, para ayudar a la familia, que bastante hace con llevarlo fuera de casa. Todo lo necesario para que estén felices y estudien mucho”.
