Si hace un año le hubiesen dicho a cualquier aficionado del Tudelano que un entrenador escocés con apenas experiencia en la 2ª B española ocuparía el banquillo del Ciudad de Tudela, habría tachado de loco a su interlocutor. El club presidido por Jesús Miranda ha pasado de los días de vino y rosas, culminados con la disputa de un histórico ‘playoff’ de ascenso a 2ª, a estar viviendo una temporada menos tranquila de lo esperado. A caballo entre los puestos de descenso y de promoción, la figura de John Clarkson llega, en palabras del propio presidente, como una apuesta “deportiva y económica”.
Clarkson, deportivamente curtido en equipos de la Comunidad Valenciana, ha negado por activa y por pasiva que “pague por entrenar”. Lo cierto es que su llegada, además de toda una revolución en el banquillo, supondrá también la inyección de una importante cantidad económica (no desvelada por Miranda), a través de dos patrocinadores también desconocidos hasta la fecha: uno indio y otro inglés.
Inicio irregular
De momento, la era Clarkson se traduce en dos caras bien distintas del equipo, no demasiado diferentes a la etapa Amatriain. Una derrota en casa (0-2 ante el Coruxo, todavía con Iñigo Valencia sentado en el banquillo) y victoria lejos de Tudela (0-1 ante el Boiro).
La parcela deportiva es precisamente la que más inquieta a los aficionados blanquillos, vistas las experiencias de Clarkson en otros banquillos. El escocés no dejó demasiado clara su ‘idea fuerza’ en cuanto a estilo de juego y filosofía futbolística. Sí habló de la velocidad de los extremos y del valor de mantener la portería a cero. “El fútbol es simple. Que no te marquen cuando lleguen y marcar tú. Y aprovechar la estrategia, las faltas, los córners...”, señaló escuetamente en su presentación.
Naturaleza del acuerdo
Las condiciones del acuerdo entre Clarkson y el Tudelano han supuesto otro de los aspectos menos ortodoxos de esta estrenada relación con el club. El británico, aparentemente, entrenará gratis durante esta media temporada y la siguiente. Si al final de la próxima logra el ascenso a 2ª A, el objetivo que se marca ambicioso el propio club, entonces se le haría un contrato profesional para la división de plata con dos consecuencias: Clarkson sería el entrenador mejor pagado de la historia del Tudelano y los patrocinadores internacionles recuperarían toda su inversión. Un escenario que, en palabras de Miranda, también significaría desahogar al club de buena parte de su deuda.
A ese respeto, Miranda también ha cerrado filas y ha repetido insistentemente que la deuda conocida es de 182.000 euros con Hacienda y que existe otra cantidad, aunque no la conoce con exactitud. ”Todas las cifras se dieron en las respectivas asambleas de socios”, señaló, manifestando que el fichaje de Clarkson ha trasladado la “idea errónea de que el club está en bancarrota”. Por de pronto, está por ver el rendimiento de la plantilla en un curso nada cómodo en lo deportivo.
