Arropado por el calor de una excelente entrada en Santa Quiteria, el Tudela 1999 no ha podido pasar del empate (1-1) frente a la Mutilvera B en el partido de ida de las semifinales de la Fase de Ascenso a Tercera División. El conjunto blanco tendrá que terminar la tarea, que no se presume fácil, en el campo del conjunto pamplonés la próxima semana, después de haber peleado en un partido muy físico y con episodios de alto voltaje entre los futbolistas de ambos bandos.
En la primera parte, los visitantes llevaron la iniciativa desde el inicio. Durante esos primeros compases el conjunto tudelano no anduvo nada fino y a punto estuvo de recibir el 0-1 en una jugada a balón parado en la que el central Arozarena remató solo al muñeco. Tras el susto, el Tudela empujó con su habitual brío, estiró líneas y se acercó a la meta defendida por un seguro Aitor. El meta de los visitantes se lució con una buenísima estirada en un disparo de falta de Javi Blanco. Fue la mejor ocasión para el cuadro tudelano en la primera parte.
Tras el paso por vestuarios, se vio a un Tudela insistente, aunque siempre encontrando respuesta por parte de una Mutilvera que se gustaba con el balón. Cuando apenas se habían cumplido 10 minutos de juego, el defensa local Iñigo Clemos realizó una entrada a destiempo que le valió la segunda tarjeta amarilla y la expulsión. Precisamente ante tal adversidad el Tudela 1999 encontró su mejor versión. Con la Mutilvera volcada en ataque, un balón largo desde la zaga lo controló Míchel. La potencia y la clase del potente ariete tudelano hicieron el resto ante la salida de un Aitor ya batido. Con su toque de calidad, el delantero llevaba la alegría a la grada y ponía el partido muy de cara.
Quizás por la inercia de apuntalar su defensa, el Tudela bajó sus prestaciones peligrosamente y cedió metros ante su rival. Ni los contraataques funcionaban ni las diagonales llegaban a buen puerto. Ni siquiera cuando la Mutilvera se quedó con diez por la expulsión de Manero reaccionaron los blancos ante lo que se presentaba como una ocasión de oro para sentenciar el partido y la eliminatoria. La Mutilvera se encomendó al guión de un partido sin apenas ocasiones y acabó golpeando en una acción aislada. La zaga local no acertó a despejar un centro de falta lateral y, tras un despeje sobre la línea de Barbero, Sola enganchó el esférico con una magnífica tijera para batir a David Marín cuando apenas quedaban cinco minutos de juego. Todo quedará pendiente para Mutilva.
