Tudela

Marcos Chicot: "Para mí, una novela es una larga carta que escribo a los lectores"

El finalista del Premio Planeta 2016 compartió impresiones y detalles de su obra y trayectoria como escritor en el primer encuentro con autores de la Semana Literaria.

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photo_camera Marcos Chicot, junto a Lourdes Arilla, que moderó el encuentro con el escritor madrileño

Sus casi dos metros de estatura y su figura espigada impactan ya desde la calle, a través de la ventana del Bar Tudelano. Allí, Marcos Chicot, degusta un pincho de tortilla y una cerveza minutos antes de compartir impresiones y detalles sobre sus obras y su trayectoria como escritor. Es el invitado del primer encuentro con autores de la Semana Literaria de Tudela 2018. Tranquilo y afable, despliega su voz grave y elegante al hablar de la vida, la literatura y el conocimiento. 

¿Conocía Tudela antes de su visita?

Estuve hace 25 años en una visita relámpago con unos amigos, un fin de semana. Y lo malo de estos viajes express, como el de hoy, es que apenas te da tiempo a conocer la ciudad. Mañana (por hoy) a las 8 de la mañana ya sale el tren de vuelta para Madrid.

Se lo pregunto porque hay una incipiente ola de creadores en diferentes facetas culturales, entre ellas la literatura, que va abriéndose camino, como en su día hizo usted ganando premios literarios.

Esa creatividad es algo muy bueno no solo para quien distribuye la cultura sino para esos autores que van haciéndose hueco. En mi caso, puedo decir que los grandes impulsos que me dieron los premios literarios fueron claves para seguir escribiendo. El primer premio importante que recibes, cuando tienes que salir a un escenario a hablar de tu obra... ese te da muchísima energía para seguir haciendo esto.

Chicot saltó a la fama como escritor con su primera novela publicada: 'El asesinato de Pitágoras'. Llevaba entonces más de una década escribiendo de manera paralela a su ocupación profesional en los campos de la economía y la psicología. "Tenía en mente dedicarme a ello como un 'hobby' más o menos profesional, pero nunca a tiempo completo", confiesa mientras apura el último bocado de tortilla. Un hecho cambió de una manera que no esperaba. Fue el nacimiento de su hija Lucía, con Síndrome de Down.

"Te hace replantearte muchas cosas. Tras el 'shock' inicial, comencé a ver qué estaba haciendo con mi vida, hacia dónde había ido y hacia dónde quería ir. Y mi prioridad principal, desde ese momento, pasó a ser mi hija", explica. Tomó una decisión que, como asegura él mismo, "algunos no acabaron de entender". Vivir de la literatura.

¿Cómo fue el proceso de cambiar de una vida a otra tan diferente, de renunciar a tantas cosas que ya había construido?

Al principio me lo tomé como un periodo de prueba y pensé que si no funcionaba volvería a mi anterior ocupación. Pero tenía que intentarlo. Pensé en dos años que acabaron siendo tres. Y era consciente de que, tras 12 años escribiendo novelas, sabiendo que era algo que se me daba bien, podía conseguir una novela más ambiciosa, popular, que gustase entre los lectores y que tuviera eco en el mercado. Tenía esa novela en la cabeza, pero es cierto que tuve que resolver muchísimas cuestiones técnicas. Mi hija fue el acicate que me ayudó. Sin ella no habría podido sacar adelante 'El asesinato de Pitágoras'.

A fecha de hoy, la primera novela en la que Chicot aborda una trama ficticia contextualizada en la Grecia Clásica es aún la más vendida de toda la historia en español en formato e-book. Tras su espectacular aceptación en versión digital, numerosas editoriales se pusieron en contacto con él para trasladarla al formato papel. Curiosamente ninguna española. Antes de todo eso, el madrileño había probado suerte en el Premio Planeta, quedando en cuarto lugar de la edición de 2012. "Históricamente siempre se publicaban las cuatro o cinco novelas que quedaban primeras entre las finalistas, pero en aquel momento la crisis golpeaba a todos los sectores, también al editorial y no tuve esa suerte. Por eso recurrí a la autopublicación y después vino la oportunidad. En cierto modo respiré tranquilo", asegura.

Su gusto por la Grecia Clásica venía de antes o tuvo que dedicar mucho tiempo a la documentación para afrontar ese proceso de creación.

Un poco de las dos. Siempre me ha apasionado el conocimiento y especialmente la Historia. De todas las épocas, la de la Grecia Clásica me fascina especialmente porque es el momento en el que el hombre toma consciencia de guiarse a través de su raciocinio. Es el origen del pensamiento. Vas descubriendo aspectos poco conocidos como que Pitágoras fue el descubridor de la música como ciencia. Sócrates fue importantísimo porque sentó las bases de la moral, dirigiendo ese raciocinio al modo en que el hombre se organiza y convive con los demás.

Mi hija fue al acicate para sacar adelante 'El asesinato de Pitágoras'. Fue un proceso difícil en el que tuve que hacer frente a numerosas cuestiones técnicas. Tenía en la cabeza la novela pero sin ella no habría podido hacerlo

Pese a que yo nunca he querido ser filósofo, me apunté a la carrera de Filosofía para hacer el máximo número de asignaturas posible y con la profundidad necesaria para aprender más sobre esa época. Cuando fui consciente de la importancia de ese periodo de la Historia y viví es fascinación, dije: "tengo que escribir sobre esto".

Es usted un autor que destaca por su carácter divulgativo.

Siempre he intentado que en mis novelas el lector no solo se entretenga sino que aprenda. Intento enseñarle pero enseñarle de una manera que le haga reflexionar. No en el sentido de guiarle a una forma de pensamiento concreta, sino de hacerle pensar sobre determinados aspectos. Voltaire siempre decía que la literatura debe tener una función social y soy un firme defensor de esa postura. Por eso siempre igo que yo sí escribo para los lectores, busco un efecto en ellos. Para mí, una novela es una larga carta que escribo a mis lectores.

El contacto con los lectores es una experiencia muy necesario y considero un privilegio el poder intercambiar impresiones con ellos

Y por eso también es muy cercano a ellos. En su página web dice que contesta uno a uno a todos los correos electrónicos que sus lectores le envían. ¿Le trae eso más quebraderos de cabeza que satisfacciones?

Es algo que indudablemente quita tiempo (sonríe). Pero si lo haces de buen grado, es una experiencia muy necesaria. Para mí es un privilegio, como los poder charlar con un lector en la Feria del Libro o en una presentación en una biblioteca. Me gusta conocer qué han provocado mis novelas en el lector.

Tras 'El asesinato de Sócrates', obra que por fin le valió el reconocimiento en el Premio Planeta en el año 2016, en el que fe finalista tras Dolores Redondo, Chicot aborda ahora su tercera obra centrada en la época de personajes claves. Le toca el turno a Platón pero los lectores deberán tener paciencia y esperar. "Mi obras llevan un calendario parecido: un año de documentación, un año de confección de trama y otro año de escritura", asegura. El tiempo se acaba. El vaso de cerveza y el plato vacíos dejan paso al público del Cine Moncayo.