El valor nutricional del melón lo convierte en una fruta que no debe faltar en la dieta habitual ya que es rico en vitaminas A, del grupo B, C y E y contiene minerales como el magnesio, fósforo, calcio, hierro, potasio y sodio.
Es una fruta excelente para desayunar, comer a media mañana o para merendar.
El melón favorece nuestros riñones y nos ayuda a prevenir patalogías renales. También es muy beneficiosa para personas con anemia ferropénica y estados de estrés, debilidad y fatiga.