Navarra

Descansa de las fiestas cogiendo setas de verano

Forma ya parte de nosotros y entra dentro de la idiosincrasia del pueblo ribero, ser muy dado a los excesos propios de las fiestas.

Seta Boletus aereus
photo_camera Seta Boletus aereus

Forma ya parte de nosotros y entra dentro de la idiosincrasia del pueblo ribero, ser muy dado a los excesos propios de las fiestas. A saber... mucha comida, bastante bebida y poco sueño. Todos estos excesos hacen que al cuarto día de fiestas, uno pueda encontrarse cansado, sin ganas de nada o incluso de mal genio. Una escapada con noche incluida en un tranquilo paraje de montaña puede ser una buena elección para descansar los días centrales de las fiestas. Proponemos unos destinos donde intentar llenar la cesta con estas joyas de nuestra gastronomía, disfrutar con la pareja o la familia y recargar el ánimo. La recogida de setas nunca está garantizada, pero la oferta gastronómica, cultural y de ocio de estos lugares es tan variada, que el viaje nunca será desaprovechado. Todas las setas aquí representadas pueden encontrase en pleno verano y son muy fáciles de reconocer, aunque recomendamos que si usted es inexperto vaya acompañado de alguien al menos un poco experimentado. Para encontrarlas visitaremos entornos de montaña, en el interior de los bosques, buscándolas en los lugares más sombríos y húmedos, entre hayedos, robledales, encinares y marojales. Recordaremos siempre que en los espacios naturales protegidos la recolecta de hongos aún siendo gratuita, puede estar regulada con limitación de quilos por persona y día. 

Seta Cantharellus subpruinosus

Baztán-Bidasoa

Sin duda uno de los destinos más elegidos de nuestra geografía. La zona está muy bien preparada para hacer senderismo, con recorridos bastante fáciles y cómodos. La oferta es muy variada y muchos los destinos recomendables. Mencionamos Bértiz, los pantanos de Leurtza y Artikutza, la ruta que nos lleva al salto de Xorroxin, o la visita a Zugarramurdi, entre muchos otros. 

Seta Cantharellus cibarius

Ultzama-Basaburúa

Sin duda uno de los entornos más elegidos por los aficionados a la recogida de setas con fines gastronómicos. En Ultzama existe un parque micológico perfectamente regulado. Por el precio de siete euros se puede disponer de un permiso diario. Las ventajas son la buena señalización, el buen estado de las pistas y la revisión por parte de personal cualificado de las  setas recolectadas. Como alternativa interesante mencionamos el Bosque de Orgi o la visita a los árboles monumentales de Jauntsarás y Eltzaburu. 

Seta Neoboletus erythropus

Quinto Real, Irati y Roncesvalles 

Para los más aficionados a la naturaleza no podemos dejar de recomendar un paseo por la selva del Irati, formada por uno de los bosques de hayas más extensos de Europa. Aquí se ofrecen varias rutas perfectamente señalizadas rodeando el Embalse de Irabia. En Quinto encontraremos también rutas en torno al Embalse de Eugui. Si no tenemos la suerte de encontrar hongos recomendamos la obligada visita a Roncesvalles, y más todavía el paso a Francia, hasta San Juan de pie de Puerto. 

Seta Amanita rubescens

Sierras de Urbasa y Andía

Punto mediano entre los climas atlánticos y mediterráneos con entornos muy recomendables. Si en Irati encontramos grandes masas de hayas, aquí las encontraremos de robles. El terreno es algo más irregular y complicado que en otras zonas, pero también hay senderos de poca dificultad. Como actividad alternativa proponemos los recorridos que llevan a visitar los numerosos monumentos megalíticos y, como no, llegarse hasta el nacimiento del Urederra. 

Seta Amanita caesarea

Valles pirenaicos orientales

Otro destino recomendable pueden ser los Valles de Roncal y Salazar. La oferta es innumerable con diversos senderos por ambos valles, sobre todo en Roncal donde muchos están recientemente rehabilitados. Desde Salazar podemos enlazar con los recorridos de Irati. La oferta cultural es abundante, con diversos museos, como el Museo del queso, Museo de Juan Gayarre, Museo de la Almadia...