La exposición, en palabras de su autor, surge por varios motivos, fundamentalmente 'por el amor hacia mi ciudad, hacia la historia y nuestros antepasados, y hacia el arte'. Félix Martínez-Losa explica que lleva muchos años estudiando Historia y ha sido voluntario en labores arqueológicas, lo cual le ha dado la oportunidad de vivir la Historia de manera física, 'palpando los objetos que un día realizaron nuestros antepasados, lo cual es emocionante y muy gratificante', concluye.
La exposición surge porque se da cuenta 'de lo poco que se ha valorado la historia de mi país, provincia y ciudad; ahora se está empezando a poner en valor, pero temo que en algunas cosas el daño ya está hecho y no hay vuelta atrás, por eso me pongo a trabajar en esta serie de cuadros que ilustran algunos de los rincones y lugares que para mí son mágicos; para acercarme aún más a nuestros antepasados, para vivir en mis carnes sus avances y conocimientos'.
También realiza una serie de reproducciones históricas que muestran la evolución humana mediante los cambios que se producen en sus herramientas.
