Juan Baldova, Pablo Rudabets, Carla Ardoiz, Sheila Pérez, María Beaumont, Mikel Magaña, Iñaki Vidorreta, Mara Lamana, Leyre Gil, Ani Ardoiz, Laura Quilez, Anais Valencia, Guillermo Cornago, Andrés Navarro, Carlota Marín, Elisa Aguado, Estela Francés, Aroa Arias, Fátima Djediane, David Arriazu, David Arriazu, Leyre Pérez y Lucía Álava fueron los veintidós elegidos. Un sorteo realizado en clase estableció que fueran ellos quienes ocuparan los sillones del salón de plenos del Consistorio tudelano en su reciente cita con el alcalde, Luis Casado. Y así fue. El resto ocupó los asientos destinados a los oyentes, acompañados por dos de sus profesoras. Y como si de un pleno ficticio se tratara, los escolares protagonizaron, con la máxima espontaneidad y un total desparpajo, el último punto del mismo, el de los ruegos y preguntas.
Así, Casado fue interrogado sobre cuestiones relativas a la ciudad y al funcionamiento del Ayuntamiento, con preguntas del tipo: ¿Cobran dinero el alcalde y los concejales por su trabajo en el Ayuntamiento?,¿qué clase de problemas debe resolver un Ayuntamiento?, ¿cuánto dinero se gasta al año el Ayuntamiento de Tudela?, ¿qué problemas requieren una resolución más prioritaria en la ciudad?, ¿de dónde saca el dinero el Ayuntamiento para atender las necesidades de la ciudad?, ¿cuántos inmigrantes hay aproximadamente en la capital ribera? o si ¿es difícil dirigir un Consistorio?
Y las respuestas del alcalde parecieron convencer a los peculiares oyentes que aprovecharon su visita para dejar constancia de que son capaces de pensar en algo más que Play Station o móviles de última generación. De hecho se preocuparon por saber si la UPNA ampliará su oferta académica en un futuro próximo o de si sería posible que las instalaciones de los colegios permanecieran abiertas los fines de semana para uso y disfrute de los propios alumnos. El alcalde contestó que no, por una cuestión de “responsabilidad municipal”.
El momento de máxima participación en la sala llegó cuando Luis Casado pidió sugerencias a los protagonistas, de cara a las próximas fases de la Ciudad Deportiva. Las peticiones de los escolares fueron claras y concisas. A modo de acta plenaria, quedaron recogidas en una lista que el alcalde de Tudela prometió trasladar a la Concejalía de Deportes. Algunas de ellas son las siguientes: un parque de atracciones, un circuito de kars, pistas de patinaje (con y sin hielo), un minigolf, un velódromo, instalaciones de tiro con arco o badminton y más campeonatos de ajedrez. Ahí queda eso. Y se levantó la sesión.
