Este verano, la mosca negra se ha instalado en Zaragoza de una forma más mayoritaria y, además de afectar con sus picaduras a los ciudadanos maños también ha alterado la aparición de algas en el río Ebro, que se ha hecho más notable desde que este insecto está más presente.
Este verano, la mosca negra se ha instalado en Zaragoza de una forma más mayoritaria y, además de afectar con sus picaduras a los ciudadanos maños también ha alterado la aparición de algas en el río Ebro, que se ha hecho más notable desde que este insecto está más presente.
Dentro de las líneas de actuación está comtemplado que el Ejecutivo local ponga en marcha un programa piloto para eliminar las algas que han salido en el tramo urbano del Ebro. El Instituto Municipal de la Salud Pública ha demostrado que esta proliferación masiva de plantas marinas es una consecuencia del aumento de la mosca negra en la ciudad.
Las algas se erradicarán cortando las plantas de raíz a través de una máquina diseñada específicamente para estas acciones y se pretende llevar a cabo esta prueba a lo largo del mes de julio o a principio del mes de agosto.
