Tudela

Todos somos terrícolas

El Dalai Lama comienza todos sus discursos diciendo que todos somos uno. Pero para la mayoría, es difícil imaginarnos siendo iguales a un asesino o un pederasta.

Por eso, se le preguntó en una entrevista qué deberíamos hacer para sentir dentro de nosotros/as esa unidad como algo verdadero. Él, tras pensarlo detenidamente, se echó a reír y comentó que lo único que se le ocurría era que sufriéramos una invasión de Marte. “Entonces todos/as nos juntaríamos y diríamos: nosotros los Terrícolas…”.

Como no es muy probable (ni deseable) que suframos una invasión alienígena, podemos empezar por darnos cuenta de que todos somos como hojas saliendo de las ramas de nuestros linajes que pertenecen a un mismo tronco, la humanidad. Todos, aunque distintos, somos maravillosos seres humanos. Cada vez más interconectados como estamos los unos de los otros, nuestros actos, actitudes y pensamientos repercuten en otros y en el Planeta. Aquí es cuando realmente toca pensar globalmente y no individualmente, porque cada uno/a sí que marca una diferencia en el mundo y este cambio ha de ser para mejor.

Mari Carmen Cristóbal

Psicóloga