A pesar de que Tulebras es la localidad ribera con menos habitantes, 138, no quita para que sus fiestas de San Bernardo sean un atractivo turístico y festivo.
Rafael Ayensa, alcalde de la localidad, reconoce que "hay que hacer bastantes filigranas a la hora de elaborar el programa de las fiestas, pero al final todo sale bien", asegura. Este año no habrá grandes novedades, aunque "los cambios que hay son a mejor porque hemos mejorado las actuaciones y cada año nos vamos superando", comenta Ayensa.
Lo más representativo de estas humildes fiestas es su misa celebrada por más de 20 sacerdotes en honor a San Bernardo, con los cánticos gregorianos en el monasterio y la siguiente procesión, durante el día 20. Para Ayensa, este es su día más especial, "para mí, este día es espectacular". Además, "viene mucha gente porque es una tradición de muchos años que acudan los de los pueblos de alrededor al Día del Patrón y, con ellos, y los cantos dentro del monasterio, se crea un marco incomparable", añade el alcalde.
Una de las curiosidades de las fiestas de Tulebras es su cohete, donde "se echan chucherías para los más pequeños y se hace de una manera muy familiar", explica Ayensa. Este año, el encargado de prender mecha al cohete será el jubilado Iñaki Urizar, antiguo jefe de los servicios médicos del Valle del Queiles. Como novedad, Ayensa comenta que cuentan con "la colaboración de pueblos vecinos y, este año, Ablitas se ha brindado a dejarnos los gigantes y los txistus, sin cobrarnos nada".
