Salty Soul Project está formado por tres amigos: Iñaki Miramón Vidondo (Tudela, 29 años), Mikel Andoni López (Tudela, 27 años) y Javier Fernández (Córdoba, 24 años.
Salty Soul es algo que va más allá de un viaje; es una forma de vivir, conocer e interactuar con las personas y el medio que nos rodea. El proyecto surge de una pasión común: el amor y respeto por la naturaleza y el océano y consiste en una constante búsqueda de una forma de vida pura y auténtica. "Más cruda, más real", señalan estos jóvenes.
Hablamos con Mikel Andoni López sobre el proyecto, sobre lo que ha sido recorrer a pedaladas desde Canadá a México y sobre la vida.
¿Cuál ha sido vuestra experiencia?
Nuestra experiencia ha sido tremendamente positiva, los americanos nos recibieron con los brazos abiertos. Para que os hagáis una idea, el primer día que cruzamos a USA en ferry desde Canadá, conocimos a Bob, dueño de una galería de arte. Tras pocos minutos de conversar con este señor tan simpático, nos ofreció su galería para pasar la noche. ¡Nuestra primera noche la pasamos en un teatro! Esta fue la dinámica durante todo el viaje, las personas que nos íbamos encontrando por el camino nos ayudaban en todo lo que podían. Hemos pasado más noches en las casas de las personas que íbamos conociendo que en nuestra propia tienda de campaña.
La ruta que hemos realizado no tenía pérdida, seguir pegados a la costa en todo momento por la carretera 101 y la 1. Cuando había olas íbamos parando por las playas para surfear. Hemos cruzado la península Olímpica y los árboles más altos de este planeta, los red woods. Estados Unidos es un país muy bonito y salvaje, rodeado de naturaleza.
¿Qué ha sido lo mejor y lo peor durante estos meses?
Lo mejor: el trato recibido por las personas que nos hemos encontrado por el camino.
Lo peor, una pequeña anécdota que se la llevó Javi. Llegando a Newport (Oregón), Javi pedaleaba el último de los tres cuando de repente recibió el impacto de un objeto en su casco. Asombrado, paró en seco y para su sorpresa, se encontró una navaja en el suelo que alguien le había arrojado desde un coche. A veces pasan cosas que no tienen explicación, gente sin dos dedos de frente hay en todas partes, por suerte, el casco evito daños. 15 minutos más tarde, a Mikel una señora le paraba en mitad de la carretera para ofrecerle su casa para pasar la noche. En tan sólo 30 minutos, vivimos las dos caras de la humanidad.
¿Tenéis pensado darle continuidad? ¿O cuáles son vuestros próximos proyectos?
Salty Soul promueve el respeto por el medio ambiente y siempre que viajamos intentamos inculcar esta filosofía de vida. Futuros proyectos estarán enfocados en esta dinámica, en nuestra forma de pensar e interactuar con el medio ambiente, dejando siempre una huella positiva hallá por dónde vamos. Vivimos en un mundo en el que cada uno de nosotros tenemos que ser conscientes de ello, pequeños gestos como reciclar, eliminar el uso de los plásticos durante el día a día, llevar un consumo cuidadoso de agua y luz, etc… son pequeños gestos que contribuyen a respetar el medio ambiente. ¡El planeta no se cuida por sí solo!
Es cierto que todavía no tenemos ningún viaje planeado. A día de hoy, nos gustaría sacar un pequeño vídeo de este viaje y quizás más adelante… viajar a Nepal y Kenia sería muy gratificante. Futuros proyectos aparecerán, pero todavía no nos hemos sentado a organizar nada. Ahora tenemos que asentar todo lo que hemos vivido en este último proyecto, que no es poco. Y aprovechar estas últimas dos semanas para difundir la recaudación de fondos. Por ello animamos a todos a que visitéis nuestra página web (www.saltysoul.es) y colaboréis en este bonito reto.
