La iluminación de Tudela es incorrecta para iluminar los pasos de peatones. Las farolas que iluminan nuestra ciudad lo hacen desde una altura de varios metros. Se iluminan los edificios y la calzada de una forma general. Y quedan en sombra o sin iluminar zonas concretas como los pasos para peatones.
Dos son las componentes que hacen necesaria una mejora en este aspecto: La primera es el ahorro energético, ya que nuestra ciudad derrocha recursos para iluminar nuestro cielo. Pero pierde eficiencia y eficacia en iluminar puntos inseguros como los pasos de peatones.
Si queremos de verdad reducir las emisiones de contaminantes, en concreto las de efecto invernadero, debemos apostar por políticas que mejoren la movilidad urbana y que hagan de estas una herramienta obligada para cambiar nuestro futuro.
Para ello de forma paralela se debe reducir el espacio y el protagonismo que el coche nos ha robado. Las aceras se deben anchar para que puedan transitar sin apreturas los peatones. Se debe revisar el diseño de los pasos para peatones. Eliminando plazas de aparcamiento que impidan la visibilidad. Iluminando con farolas de bajo porte el paso de cebra, haciendo visibles a los peatones que lo cruzan.
Eduardo Navascués
Ecologistas en Acción
