El Palacio Episcopal de Tarazona reabrió sus puertas este pasado jueves 28 de diciembre después de un año meses de obras que se han realizado consolidar su estructura.
Desde el inicio la recepción turística del inmueble continuó abierta para informar sobre los trabajos que se estaban acometiendo y, aunque desde el verano ya era visitable el patio renacentista, ahora se puede acceder a la escalera y planta noble del edificio, volviendo a ser visitable el Salón de Obispos y su capilla, el mirador, y las salas de interpretación del monumento.
Puede visitarse de miércoles a viernes y los domingos en horario de 11.30 a 14.30 horas, y los sábados de 11.30 a 14.30 y de 16.30 a 19.30 horas. En temporada alta, desde Semana Santa hasta septiembre, el horario es más extenso abarcando también los martes y las tardes. El precio de entrada es de 1,5 euros (gratuito para los menores de 12 años) destinado íntegramente a labores de conservación y restauración del monumento.
Su reapertura supone, además, una oportunidad para conocer las obras que se han llevado a cabo y redescubrir el Palacio, ya que los recorridos guiados incorporan nuevos espacios hasta ahora no visitables, así como nuevos contenidos. Se trata de dependencias pertenecientes a las estancias privadas de la sede diocesana en las que se han expuesto obras de arte que permanecían en el edificio y en las que también se recrea un antiguo despacho de la curia.
Asimismo, con el tiempo se prevé incorporar más espacios en los recorridos guiados que dotarán de un gran atractivo a la visita y a la comprensión de la historia de este complejo monumento.
Los grupos concertados también pueden solicitar visitar el monumento, y pueden incorporar esta visita al recorrido de la ciudad. Además, se pueden completar con la visita a la Iglesia de Sta. Mª Magdalena.
Las obras de ingeniería y arquitectura desarrolladas bajo la dirección de Juan Monjo Carrió han permitido salvar la estabilidad y estructura del edificio e intervenir en cubiertas, restaurar el patio renacentista de acceso al edificio y renovar el pavimento del Salón de Obispos.
El presupuesto de la adjudicación asciende a 727.630,49 euros, de los que el Ministerio de Fomento se hará cargo del 75% (606,358, 76 euros) y el resto a través de un convenio entre el Ayuntamiento de Tarazona (32.119,59 euros), el Obispado (85.000 euros) y la Fundación (85.000 euros). Esta última invirtió, además, con 40.000 euros la redacción del proyecto técnico producto de un convenio con la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid.
El palacio
Antigua Zuda musulmana, tras la guerra de los dos Pedros (1356-1369), pasa a ser adquirida por el prelado Pedro Pérez Calvillo y a partir de ese momento se convierte en la nueva residencia de los obispos de la Diócesis. Un ambicioso proceso constructivo que no sería concluido hasta el episcopado de Juan González de Munébrega (1547-1567). En el interior del monumento, destaca la decoración mural de la sala de aparato del palacio, conocida como Salón de Obispos. En ella aparecen representados los obispos de la historia de la Diócesis de Tarazona. Estas galerías de retratos se popularizan a lo largo del s. XVI y tienen su precedente en la serie de papas pintada en la Capilla Sixtina a finales de los cuatrocientos.
La FTM se encarga desde hace ocho años de la gestión turística y cultural de este monumento mediante la apertura del edificio, el servicio de visitas guiadas que pone a disposición de los visitantes y talleres escolares. En él, ubica, además, su Taller de Restauración de Bienes Muebles.
