La albahaca es una planta típica de nuestra tierra. Se dice de ella que es un tónico inmejorable para el sistema nervioso, y que es rica en vitaminas A y C. Además, tiene propiedades tónicas, digestivas y antisépticas. Su toque picante sirve para sazonar salsa, pescados, sopas, o pizzas, y es el elemento indispensable del pesto italiano.
Mirando al cielo
Sin embargo, aquí es una planta que se utiliza más para festejos religiosos que en la cocina. Uno de los antecedentes de su uso data de los años 60, cuando se ponía en torno a las imágenes y en el pendón de Santiago, que lo llevaba siempre el Presidente del colegio de Abogados.
En Tudela, no se concibe la procesión de Santa Ana sin cirios y ramos de albahaca, con su olor penetrante y característico. Desde hace más de quince años, Mercedes Lapuente Lázaro, más conocida como “La Chacha”, vende velas y ramos de albahaca el día de Santa Ana, para todos aquellos que quieren ir a la procesión. Asegura que conoce esta tradición desde que tiene uso de razón.
Ahora, cada año, siembran albahaca hacia el mes de marzo, para luego tenerla lista en julio. “Pero este año -cuenta- como va el tiempo tan malo no hago más que mirar al cielo, y no hemos podido ponerla hasta finales de mayo. Por eso estamos sufriendo, a ver si sale la mata y a ver si para Santa Ana está lista. Pero bueno, malo será que desde ahora hasta julio no esté preparada. Además, yo le regalo a la patrona la albahaca que le ponen en las andas”.
