Se autodefine como un tudelano auténtico, y, quizás por eso Luis Casado confió en él como concejal de Festejos en el consistorio. Fernando Inaga Paños es el encargado de confeccionar las líneas maestras del programa con un obstáculo común y cada vez de mayores dimensiones: la crisis. Con una nueva reducción de presupuesto (30.000 euros menos que en 2012 y 125.000 menos que en 2008), Inaga considera que las fiestas destacarán por su variedad.
Después de tanto preparar las fiestas ya querrá que empiecen por fin...
Como tudelano de pura cepa estoy deseando que lleguen. Aparte de mi responsabilidad municipal, como ciudadano me gusta vivirlas. Se trata de sacarle a cada momento lo bueno y cualquier tudelano está deseando que lleguen. La gente se desinhibe y se quita la carga de todo lo negativo.
El año pasado alabó la implicación popular en la elaboración del programa. ¿Ha seguido igual?
Por supuesto. Al fin y al cabo, las fiestas son populares y la participación es fundamental. Hay mucha gente que aporta a las fiestas, de forma activa y pasiva. Salir a la calle ya es una forma de 'hacer ciudad'. La situación económica influye en que haya colectivos que quieran hacer más o menos cosas, pero van a ser unas fiestas muy completas y con muchísimas actividades. Las ganas las tenemos todos.
¿Cuáles son los puntos fuertes de las fiestas para el concejal de Festejos?
Son los de siempre. En primer lugar, el tema taurino. Festejos y encierros. Tendremos de nuevo cinco encierros de toros, lo cual es un atractivo muy importante. También están los fuegos artificiales. Congregan a mucha gente de toda la comarca. En cuanto a oferta musical, tenemos las orquestas de la plaza Nueva, las Noches del Queiles, las noches Todo Joven en Ribotas y los conciertos con grupos de Tudela en Herrerías. Desde el ayuntamiento venimos trabajando en dar oportunidades a grupos de la ciudad para que puedan tocar y mostrar su entusiasmo. En ese gran paquete, tampoco hay que olvidar los actos infantiles. Espectáculos, teatrillos, payasos, hinchables... Tampoco nos podemos olvidar de la labor de las peñas, que llevan mucho ambiente a la calle.
En 2012 llegó La Revolvedera pegando fuerte.
Todo lo que viene nuevo llegapara mejorar lo que hay. El hecho de que La Revolvedera vuelva este año con su charanga y sus actos significa que la gente joven se implica por la ciudad. No sólo La Revolvedera, la misma Peña Andatu también es un reflejo de gente más joven esforzándose por Tudela. Siempre es bueno que la gente se implique.
Se ha hablado mucho acerca del cambio de la fiesta del DJ al Paseo del Queiles. ¿Será un cambio a mejor?
Dicen que todos los cambios son traumáticos, pero no hay que tener miedo a los cambios cuando se hace con la idea de mejorar. Fue una propuesta de las propias peñas. El punto que mejor se adaptaba hoy por hoy es el Queiles. Es más amplio en todos los sentidos, la música estará menos encajonada, habrá menos gente que se queje... Creo que será un buen cambio.
Otro asunto con polémica: el Toro de Fuego. ¿Habrá Toro de Fuego con total certeza?
Va a haber toro de fuego, a no ser que venga una contraorden de arriba. Todo este tema se ha ido un poco de madre. Lo único que hemos hecho es andar con pies de plomo ante una duplicidad en la normativa que ni nosotros ni el Gobierno de Navarra teníamos clara. La suspensión fue a modo de precaución hasta tener confirmación del Gobierno de Navarra. En principio, y tras las consultas pertinentes, va a haber toro de fuego.
¿Cuál es el presupuesto estipulado para este año?
En total, unos 350.000 euros, 30.000 menos que el año pasado. Hemos corregido algunas cosas. Otras como los gigantes han subido. El nuevo pliego para la comparsa nos ha obligado a otorgar 9.000 euros más para los gigantes, pero estamos encantados de la vida porque son un símbolo de Tudela. Nunca nos hemos pasado de presupuesto porque no nos lo podríamos permitir. Lo que contratamos, lo hacemos porque hay dinero. Y eso se paga.
Desde 2008, ¿cada año ha sido más complicado?
Pensaba que con el paso de los años, como todo parece muy repetitivo, sería menos complicado. Pero lo es. Las fiestas está cambiando en un sentido. La crisis nos obliga a echar más imaginación. Lo que tiene de lúdico, de espectáculo y de diversión, de terapia para la gente... eso pasa a un segundo plano si se mira sólo por lo económico. Siempre existen críticas acerca de lo que gastamos. Aún así, las fiestas son una inversión. Hay que tener en cuenta lo que mueven las fiestas más allá del gasto. También cuenta todo el empleo que se crea o la gente que duplica sus horas de trabajo en fiestas. Para muchos gremios ésta es una parte muy importante del año. Y por eso invertir en fiestas es importante para la ciudad. Tengo que incidir en eso.
Y además nunca llueve a gusto de todos.
Pero las fiestas tienen de todo. No se pueden separar los toros, los actos de las peñas, los actos infantiles... Todo son actos tradicionales que llevan muchos años celebrándose. Las fiestas constituyen un conjunto, y por eso tratamos de equilibrar el gasto mirando por todo y para todos los gustos.
¿Un deseo para las fiestas?
Mi deseo es que no pase nada y que la gente sepa divertirse. Las fiestas son para tomarlas con buen ánimo. Tudela y la gente se transforman y espero que las cojan con ganas.
