La actividad empresarial de Antonio Ullate Sebastián, promotor y germen de Mecacontrol, empresa ribera que acaba de cumplir su 25º aniversario, ha estado muy vincula a su localidad natal, Murchante. Tras acabar sus estudios de Maestría Industrial en la rama de Mecánica en la Escuela Técnica Industrial, ETI, de Tudela. Empezó a trabajar en los distintos talleres de mecanizado que hay en Tudela. Tras unos años de gran experiencia, Antonio ,con un espíritu emprendedor y valiente, en el año 1990 decide crea su propia empresa, Mecacontrol.
Dicho comienzo no lo haría solo, ya que durante dos años la empresa estaba formada por dos socios (Antonio Ullate e Ignacio Salvatierra) dos empleados.
La actividad la comienza en una nave de 200 metros cuadrados de alquiler. En el año 1992, dicho Salvatierra decide irse de la sociedad y Antonio, junto con su esposa, siguen juntos en el negocio.
En 1995 se trasladan a una nave de 1400 metros, pero ya en propiedad. Nave del comienzo de su andadura profesional que sigue estando en su pueblo natal, Murchante.
Evolución permanente
La compra de maquinaria, el incremento de la plantilla y, de forma muy tímida, la apuesta por una nueva sección de fabricación correspondiente a la inyección de plásticos, le obliga a tomar la decisión de comprar 14000 metros cuadrados en la localidad vecina de Cascante. En dicha ciudad tiene dos actividades ya separadas, pero complementarias. Una es Talleres Mecacontrol, dedicada a la fabricación de moldes de Inyección de plástico y al mecanizado de máquinas especiales. Junto con la inyección de plástico, derivando dicha actividad a la creación de Inyecciones plásticas Mecacontrol.
Estas dos actividades crean unas sinergias muy importantes para Mecacontrol, ya que se llegan a compartir Clientes y los empleados adquieren conocimientos tanto de Talleres como de Inyecciones.
En estos momentos, Talleres cuenta con 29 trabajadores e Inyecciones con otros 50 directos, en esta última, trabajadores indirectos cuentan con una media de 20.
En el año 2000 empieza su carrera industrial en Linares (Jaén) dentro del parque de proveedores. Dicha actividad será la fundición de aluminio, donde se empieza con 4 trabajadores y cuyo único cliente sería Santa Motor. Después, las relaciones industriales con que cuentan en Navarra con el Grupo Ficossa les ayudan para ir incrementando progresivamente el número de clientes. Después, el grupo sufre la crisis económica, pero la imaginación y las buenas relaciones con Valeo, S.A. les ayudan, hasta el punto que en estos momentos se encuentran con 40 trabajadores fijos. Y otros 25 indirectos.
En el año 2006 el grupo da el paso a la internacionalización y construye una empresa en Polonia dedicada a la Inyección de plástico. 2.2 Hectáreas de terrenos y una nave de 4000 metros que se encuentran en Dąbrowa Gornicza con 22 trabajadores. Y en estos momentos el grupo está allí trabajando en consolidar la actividad
En el año 2007 surge la oportunidad de comprar dos empresas cuyo dueño es el grupo Reiner Plasotec. Empresa dedicada a la fabricación de tubo corrugado y tritubo para telefónica y Molteplas, dedicada a la inyección de plástico. Pero a los 8 meses entraron en concurso de acreedores. Pero con el ánimo de seguir con la actividad, en un un momento muy duro para Antonio, ya que las decisiones que toma son importantes y en ese momento pudieron ser incomprendidas,les ha permitido llegar hasta este 2015, donde dicho concurso se ha superado ya en Plasotec, y el mes que viene le toca a Molteplas celebrarlo. Una vez quitada la losa, el trabajo en la planta de Burgos se ve con optimismo y con ilusión. Todo gracias a los clientes que siguieron creyendo en Antonio Ullate y en la profesionalidad de sus trabajadores.
Antonio, ayudado por su mujer, Milagros Rodríguez Aguado, ante tantos problemas, ha sido muy intuitivo y buscó un proyecto, junto con la colaboración del Insia, para hacer un coche todo terreno un rango extendido. También está colaborando con el CSIC en otro proyecto.
