Tudela

Mantengamos la esperanza, es tiempo de Navidad

La Navidad está llena de paradojas. Es tiempo de reunión familiar, pero cada vez hay más personas que están o se sienten solas; es tiempo de reencuentro, pero también de tensiones; volvemos a nuestro lugar de origen, pero cada vez más aprovechamos estas fechas para irnos fuera de vacaciones; es tiempo de consumo y despilfarro pero la crisis nos indica que esto se está acabando y tendremos que ser más sensatos; es tiempo difícil porque todos nos miramos al espejo y constatamos la realidad del deterioro del tiempo.



Seguramente nos tendremos que acostumbrar a unas navidades distintas, donde el consumo no sea lo más importante (o lo único importante). Habrá que recuperar aquellos valores y esencias que nos hacían volver con ilusión a la casa materna: el reencuentro con los seres queridos, la búsqueda de tus señas de identidad, la amabilidad con los que te rodean y todo aquello que nos ayude a sentirnos solidarios con los demás. Son tiempos de buenos propósitos, porque todos necesitamos pasar página y mantener la esperanza de que el año que viene será mejor, de que todos seremos más felices.



En los tiempos que corren, tiene más sentido que nunca recuperar el espíritu navideño y desearnos de verdad ¡Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo!



Así se lo deseo a ustedes, queridos lectores.