Tras cuatro años partiendo de la iglesia de San Jorge, el pasado Viernes Santo la Procesión de Tudela recuperó sus orígenes y volvió a salir de la Catedral -abierta al público tras haber sido sometida durante cuatro años a obras de rehabilitación-. De esta manera, las numerosas cofradías y pasos con que cuenta la capital ribera volvieron a realizar su recorrido habitual por las calles Portal, Caldereros, plaza de San Salvador, Granados, Mercado Viejo, plaza Mercadal, Leache, Carnicerías, plaza San Jaime y Rúa del Casco Viejo.
El paso viviente de las Verónicas con su acompañamiento de bombos, así como la participación de la banda de tambores y bombos de la cofradía del Descendimiento -dos de los actos más novedosos de la procesión- fueron seguidos con gran expectación por las cientos de personas que siguieron el desfile procesional, que se prolongó durante cerca de hora y media.