Los alumnos del colegio público de Educación Infantil y Primaria Otero de Navascués montaban este pasado martes en los días previos a las vacaciones de Navidad, el tradicional mercadillo infantil solidario del que suelen recaudar todos los años unos 2.000 euros. El importe de la recaudación va a ir destinado a los niños refugiados a través de la ONG SAMOS voluntarios.
Este año el mercadillo se instalaba en el polideportivo del colegio y era el alumnado de 6º de Primaria el que se encargó de estar al frente de las ventas. Desde las 15 horas hasta la hora de salida del colegio todos los alumnos pasaran a adquirir los objetos que ellos mismos habían elaborado y estaban puestos a la venta. Así además de los calendarios solidarios de cada curso, los de 1º pusieron a la venta chupachups ornamentados y lollipops; los de 2º unos juegos de “tres en raya”; los de 3º marcapáginas, el alumnado de 4º, centros decorativos; los de 5º, muñecos decorativos y los de 6º, joyeros y fruteros. A su vez, y como ya viene siendo habitual desde hace 20 años cuando el colegio hizo el primer mercadillo, se ponen a la venta distintos productos de la delegación de Tudela del Comercio Justo tales como distintas clases de chocolates, cafés, cacao, té, quinoa, barritas de sésamo, canela, curry suave, miel, etc. Según la directora Mª Antonia Moreno, de la recaudación de estos productos, al mercadillo se les da un 10% que va a parar a la misma causa. Son los padres los que habitualmente al final de la jornada escolar los que acuden a colaborar con la compra de estos productos.
Por su parte el alumnado de Educación Infantil de 3 a 6 años, recogía estos días alimentos no perecederos que irán destinados a la delegación de Cáritas en la propia localidad.
