Tudela

Lo último en descanso y ropa de cama

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Aseguran los profesionales del descanso que no existe un patrón sobre lo que es bueno o malo, mejor o peor, a la hora de elegir una cama. O mejor dicho un colchón. Sino que lo que le viene bien a cada cliente es lo mejor, no teniendo porqué serlo para el resto. Así lo cree el tudelano Alfonso Mendoza, de Colchonería Sueños y su tesitura coincide también con la de Ricardo Ochoa, del establecimiento Sommnium Ochoa & Ros, en la capital ribera.

Sea como fuere, un equipo de descanso saludable debe integrar además de un buen colchón, una base adaptable al mismo, y una almohada que se elegirá en función de la postura que mayoritariamente adoptemos al dormir. “Si dormimos boca arriba, la almohada debe ser baja y blanda. Y si lo hacemos de costado, lo más recomendable es que sea más alta y dura”, indican desde Sommnium.

Las tendencias actuales en lo que a colchones se refiere, vienen dadas por los materiales ergonómicos, como viscoelásticos, látex o airvex, tal y como explica Alfonso Mendoza. “Son menos agresivos porque se adaptan al cuerpo. Al ejercer una presión más uniforme sobre nosotros, nos ofrecen un descanso mucho más reparador”, asegura. Un aspecto que se cumple sobre todo en los colchones de látex. Su elasticidad y capacidad de recuperación hacen que vuelva a su estado original sin deformarse, lo que, por otra parte, alarga la vida de ese tipo de producto hasta en un 50% respecto al resto. Si lo recomendable es cambiar de colchón cada 10 años, uno de látex puede aguantarnos hasta 15, pero no son eternos pese a la creencia que existe”, dice el responsable de Sueños.

La ropa del hogar

Al hilo de los materiales ergonómicos más en boga, el viscoelástico nos ofrece una firmeza y adaptación medias y constituye un producto con memoria inteligente, es decir, que tiene incontables zonas de descanso, lo que hace posible que ninguna parte del cuerpo se quede sin apoyo.La sensación que producen es similar a la de “estar flotando” por lo que no se recomiendan en el caso de padecer vértigos.

Por último, los Airvex combinan a la perfección adaptabilidad y transpirabilidad.

Los precios de estos tres materiales oscilan entre los 300 y 2.000 euros, en el caso de los viscoeláticos, y los 250 y 1.500 en los colchones 100% látex.

Frente a ellos, no han pasado a la historia, pero casi, los tradicionales colchones de muelles, aconsejables para ciertas dolencias, por su total firmeza. Su precio oscila hoy en día entre los 170 y los 1.200 euros.

En cuanto a la ropa del hogar, ésta se convierte, sin duda, en el aspecto más atractivo e interesante por las muchas posibilidades que ofrece. Lejos de las poca variedad de las propuestas tradicionales, la tendencia actual viene dada por la infinidad de estilos y modelos y combinaciones. Desde la tienda Textura, en la calle Capuchinos de Tudela, Belén Floristán, apuesta por los tonos grises, ocres y marrones. Una decoración fría marcada por la tendencia minimalista, en la que el blanco más que persistir, resurge. “En una cama vestida de color blanco siempre apetece meterse. El blanco es un tono estrella”, dice.